1.1 Mientras el libro de los Salmos es para una vida devocional, el de Proverbios es para la vida diaria. Proverbios da sugerencias prácticas para una vida eficaz. Este libro no solo es una colección de dichos hogareños, contiene consejos espirituales profundos extraídos de la experiencia. Un proverbio es una frase corta y sabia, fácil de aprender y llama a una persona a actuar. No argumenta sobre criterios espirituales ni morales básicos, supone que ya los tenemos. El libro de Proverbios se enfoca en Dios (carácter, obras y bendiciones) y nos dice cómo vivir en relación íntima con El.
1.1 Salomón, el tercer rey de Israel, hijo del gran rey David, reinó durante la época de oro de Israel. Cuando Dios le dijo que le concedería cualquier cosa que deseara, pidió un corazón entendido ( 1Re 3:5-14). A Dios le agradó esta petición y no solo le dio sabiduría, sino también grandes riquezas, poder y una era de paz. Salomón construyó el glorioso templo de Jerusalén (1 Reyes 6) y escribió la mayor parte del libro de Proverbios. Su perfil se encuentra en 1 Reyes 4.
1.6 "Dichos profundos" son los que dejan interrogantes.
1.7 Uno de los tipos de individuos más molestos es el sabelotodo, alguien que tiene una opinión dogmática acerca de todo, cerrado a cualquier novedad, se irrita con la disciplina y se niega a aprender. Salomón llama insensato a esta clase de individuo. No sea un sabelotodo. En cambio, sea receptivo al consejo de otros, sobre todo a los que lo conocen bien y que le pueden dar consejos valiosos. Logre aprender de otros. Recuerde, solo Dios lo sabe todo.
1.7-9 En esta era de información, el conocimiento es abundante, pero hay falta de sabiduría. Sabiduría significa mucho más que simplemente saber mucho. Es una actitud básica que influye en cada aspecto de la vida. El fundamento de la sabiduría es temer a Dios: honrarlo y respetarlo, vivir maravillados por su poder y obedecer su Palabra. La fe en Dios debe ser la base para su comprensión del mundo, sus actitudes y sus acciones. Confíe en Dios y El lo hará profundamente sabio.
1.8 Nuestras acciones hablan más fuerte que nuestras palabras. Esto es especialmente cierto en casa. Los niños aprenden valores, moral y prioridades al observar todos los días cómo actúan y reaccionan sus padres. Si estos muestran una profunda reverencia y dependencia en Dios, los niños captarán esas actitudes. Permítales que vean su reverencia por Dios. Enséñeles a vivir con rectitud al darle a la adoración un lugar importante en su familia y al leer la Biblia juntos.
1.10-19 El pecado atrae porque ofrece una vía rápida hacia la prosperidad y nos hace sentir como si fuéramos uno de la multitud. Cuando nos dejamos llevar por los demás y nos negamos a escuchar la verdad, nuestros apetitos se vuelven en amos y haremos cualquier cosa para satisfacerlos. Pero el pecado, si bien es atractivo, es mortal. Debemos aprender a elegir, no en base a una apariencia deslumbrante o de un placer a corto plazo, sino de acuerdo a los efectos a largo plazo. A veces esto significa evitar a quienes quieren incitarnos a realizar actividades que sabemos que son malas. No podemos ser amigos del pecado sin esperar que se afecte nuestra vida.
1.19 Darse a la codicia es una de las trampas seguras de Satanás. Comienza cuando planta la sugerencia de que no podemos vivir sin cierta posesión o más dinero. Luego ese deseo aviva su propio fuego hasta convertirse en una obsesión que lo consume todo. Pídale a Dios sabiduría para reconocer cualquier deseo codicioso antes de que lo destruya. Dios le ayudará a superarlo.
1.20 La ilustración de la sabiduría clamando en las calles es una personificación, una figura literaria para hacer que la sabiduría cobre vida para nosotros. La sabiduría no es un ser aislado, es la mente de Dios revelada. Al leer acerca del ministerio terrenal de Jesucristo, vemos la sabiduría en plena acción. A fin de comprender la forma en que podemos volvernos sabios, debemos escuchar a la sabiduría que nos llama e instruye en el libro de Proverbios (véase el cuadro del capítulo 14). Para leer el llamado de la sabiduría en el Nuevo Testamento, véanse 2Ti 1:7 y Stg 1:5. Asegúrese de no rechazar el ofrecimiento de sabiduría que Dios le hace.
1.22 En el libro de Proverbios, "simples" e insensatos no son los que tienen deficiencias mentales, sino deficiencias del carácter (tales como rebelión, haraganería o ira). El insensato no es demente, sino incapaz de reconocer lo justo de lo injusto, el bien del mal.
1.23-28 Dios desea mucho abrir su corazón y comunicarnos sus pensamientos. Para recibir su consejo, debemos estar dispuestos a escuchar. No podemos permitir que la soberbia obstaculice nuestro camino. La soberbia es pensar que nuestra sabiduría y nuestros deseos son superiores a los de Dios. Si pensamos que sabemos más que El o sentimos que no necesitamos su dirección, hemos caído en una soberbia necia y desastrosa.
1.31, 32 Muchos proverbios señalan que el "fruto de su camino" será las consecuencias que la gente experimentará en esta vida. Ante la disyuntiva de elegir la sabiduría de Dios o persistir en independencia rebelde, muchos deciden seguir solos. Los problemas que tales personas se crean terminarán destruyéndolos. No pase por alto el consejo de Dios, aun cuando este sea doloroso para el presente. Le guardará de mayor dolor en el futuro.
COMPRENSION DE LOS PROVERBIOS
Muy a menudo, los proverbios se escriben en forma de versos pareados. Estos se crearon de tres modos:
Contrastantes : El significado y la aplicación se debe a la diferencia o contraste existente entre los dos enunciados del proverbio.
Palabras clave : "mas" : 10.6; 15.25, 27
Comparativos : El significado y la aplicación se debe a las similitudes o la comparación existente entre los dos enunciados del proverbio.
Palabras clave : "como" "mejor/que" : 10.26; 15.16, 17; 25.25
Complementarios : El significado y la aplicación se debe a la forma en que el segundo enunciado completa al primero.
Palabras clave : "y" : 10.18; 15.23