Comentario Biblico


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1 Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra:

2 Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.

3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,

4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;

5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;

6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;

7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.

8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

9 Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados.

10 Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.

11 Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

12 Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente.

13 Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros con amonestación;

14 sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.

15 También yo procuraré con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo momento tener memoria de estas cosas.

16 Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.

17 Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia.

18 Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo.

19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;

20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,

21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.


CAPITULO 1

CABECERAS: EXHORTACIONES A TODAS LAS GRACIAS. SEGUN DIOS NOS HA DADO, EN EL CONOCIMIENTO DE CRISTO, TODO LO PERTENECIENTE A LA VIDA: CONFIRMADO POR EL TESTIMONIO DE LOS APOSTOLES, Y TAMBIEN POR LOS PROFETAS, DEL PODER Y DE LA VENIDA DE CRISTO.

1. Simón la forma griega: en manuscritos más antiguos Simeón (hebreo, oído ), como en Hch 15:14. Su mención del nombre original concuerda con el propósito de esta Segunda Epístola, que es para advertirles acerca de los futuros doctores falsos, y exponer el verdadero conocimiento de Cristo basado en el testimonio de los primeros testigos oculares apostólicos como él. Esto no fue necesario en la Primera. siervo esclavo , como Pablo en Rom 1:1. a los que escribe a mayor numero de lectores (a todos los creyentes) que en la otra Epístola; pero piensa incluir especialmente a los mismos de la Primera, como indica el 3:1. habéis alcanzado por la gracia. Así también la recepción del apostolado, lit., por sorteo: así el griego en Lc 1:9, y Jn 19:24. No adquirieron la fe de por sí; la elección divina es tan independiente del dominio del hombre, como lo es la suerte que se echa. igualmente preciosa a todos: a todos los que creen, aunque no han visto a Cristo, les es tan preciosa como a Pedro y los demás que lo vieron. Porque la fe echa mano de las mismas promesas grandísimas y preciosas , y de la misma justicia de Dios nuestro Salvador . La común salvación … la fe una vez entregada a los santos ( Jud 1:3). con nosotros apóstoles y testigos oculares ( Jn 1:18). Aunque invoca su apostolado para dar fuerza a su exhortación, con verdadera humildad se pone, respecto a la fe , en el mismo nivel con todos los demás creyentes. El grado de la fe varía en las diferentes personas; pero con respecto a sus objetivos, la justificación presente, la santificación, y la futura glorificación, es común así a todos. Cristo para todos es hecho por Dios sabiduría, y justificación, y santificación, y redención . en la justicia del que es (a la vez) nuestro Dios y (nuestro) Salvador , sentido que requiere un artículo con los dos sustantivos. Pedro, confirmando el testimonio de Pablo a las mismas iglesias, adopta la fraseología inspirada de Pablo. El plan evangélico expone la justicia de Dios en la luz más brillante. La fe tiene su esfera en ella como su propio elemento: Dios es en la redención, justo , y al mismo tiempo Salvador ; véase Isa 45:21, Dios justo y Salvador .

2. Gracia y paz ( 1Pe 1:1.) conocimiento Según el griego, pleno conocimiento : la esfera única en que la gracia y la paz pueden ser multiplicadas. de Dios, y de nuestro Señor Jesús Dios aquí es el Padre; en el 1:1 es el Hijo: indicando cuán enteramente uno son el Padre y el Hijo ( Jn 14:7-11). La Vulgata omite de Dios y ; pero los manuscritos más antiguos confirman estas palabras. Con todo, la finalidad principal de la exhortación de Pedro es el conocimiento de Jesús nuestro Señor (una frase hallada sólo en Rom 4:24) y sólo en sentido secundario, el del Padre por medio de él ( Rom 1:8; Rom 2:20; Rom 3:18).

3. Como … Puesto que. [Alford.] Como él nos ha dado todas las cosas (necesarias) para la vida y la piedad, así poned vosotros toda diligencia … El aceite y la llama son dados completamente de la gracia de Dios, y los creyentes son participantes de los mismos: les toca pues de aquí en adelante tener despabiladas sus lámparas (véase vv. 3, 4, con el 5). vida … piedad La vida espiritual debe existir primero, antes que pueda haber piedad verdadera. El conocimiento de Dios es experimentalmente el primer paso hacia la vida ( Jn 17:3). El hijito debe tener primero el aliento vital, para luego poder clamar al padre y caminar en sus caminos. No es por la piedad que alcancemos la vida, sino por la vida, la piedad. La vida se puede parangonar con la corrupción; la piedad con la concupiscencia (v. 4). nos ha llamado vocación (v. 10, con 1Pe 2:9); por su (propia) gloria … así consta en la Vulgata y los manuscritos más antiguos; no para su gloria , sino por medio de su propia gloria y virtud peculiares ; siendo la explicación de su divina potencia ; la gloria y la excelencia moral (los mismos atributos dados a Dios en 1Pe 2:9 : alabanzas , lit., virtudes) caracterizan la potencia de Dios. Virtud (Griego, aretι), vocablo típico de la ética pagana, se halla sólo una vez en Pablo (Phi 4:8), y en Pedro en un sentido distinto de su uso clásico; es (en el sentido pagano) un término demasiado bajo y terrenal para expresar los dones del Espíritu. [Trench, Synonyms.]

4. Por las cuales gloria y virtud suyas: su gloria que hace que sean grandísimas sus promesas ; su virtud, que las hace preciosas . [Bengel]. Las promesas preciosas son el objeto de la preciosa fe. dadas Las promesas mismas son una dádiva: pues las promesas de Dios son tan seguras como si estuviesen ya cumplidas. por ellas las promesas. Son el objeto de la fe, y tienen en el creyente aun ahora, un efecto santificador, que lo asimila a Dios. Lo tendrá aun más, cuando ellas sean realizadas. fueseis hechos Griego, Para que lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina , aun ahora en parte; después perfectamente; 1Jo 3:2, Seremos como él . naturaleza divina no la esencia de Dios, sino su santidad, inclusive su gloria y virtud ,1Jo 1:3; lo opuesto a corrupción , y concupiscencia . La santificación es el impartimiento de Dios mismo a nosotros por el Espíritu Santo en el alma. Nosotros por la fe participamos también de la naturaleza de Jesús ( Ef 5:30). La divina potencia nos hace participantes de la naturaleza divina . habiendo huído de la corrupción la que envuelve en sí y por sí la destrucción al fin del alma y del cuerpo; sobre huído (escapado) como de la celda de condenado, véase 2:18-20; Gen 19:17; Col 1:13. por Griego, en . La corrupción en el mundo tiene su sede, no tanto en los elementos circunstantes, como en los deseos , la concupiscencia del corazón humano.

5. poniendo lit., introduciendo, lado a lado, con la dádiva de Dios, de vuestra parte diligencia . Véase un ejemplo, v. 10; Col 3:14; 2Co 7:11. toda toda posible. por esto mismo por la misma razón, a saber, viendo que su divina potencia nos ha dado todo lo que pertenece a la vida y a la piedad (v. 3). mostrad lit., ministrad adicionalmente , o abundantemente ( 2Co 9:10); dicho propiamente de uno que surtía todo el equipo de un coro. Así conformemente, os será abundantemente administrada la entrada en el reino eterno … (v. 11). en vuestra fe En la posesión de vuestra fe administrad la piedad. Su fe (correspondiente a conocimiento de él , v. 3) se presupone como el don de Dios (v. 3; Ef 2:8), y no debe ser administrada por nosotros. Cada gracia asumida viene a constituirse en escalones hacia la gracia sucesiva; y ésta a su vez habilita y perfecciona la anterior. La fe lleva la vanguardia; el amor guía la retaguardia [Bengel]. Los frutos especificados de la fe son siete, el número perfecto. virtud la excelencia moral; energía varonil, estrenua, que corresponde a la virtud (excelencia enérgica) de Dios. y en la virtud y en (el ejercicio de) la virtud, ciencia (conocimiento), eso es, la discriminación práctica del bien y el mal: la inteligente apreciación de la voluntad de Dios en cada detalle de la práctica.

6. Según el griego, Y en vuestro conocimiento, la templanza . En el ejercicio del conocimiento, o discernimiento de la voluntad de Dios, haya también el fruto práctico de la templanza, el dominio de los deseos y pasiones. La incontinencia debilita la mente; la continencia, o templanza, quita la debilidad e smparte fuerza. [Bengel.] paciencia En vuestro dominio propio poned la paciencia, el aguante paciente , en medio de los padecimientos que tanto comentó en la Primera Epístola. Y en vuestra paciencia, el temor de Dios , la piedad; no debe ser el mero aguante estoico, sino el que está unido a (y que mana de) la confianza en Dios. [Alford.]

7. Y en vuestra piedad, el amor fraternal , benignidad hermanable ; sin permitir que vuestra piedad se vuelva torpeza, o sea, un mórbido hábito solitario de la vida, sino benigna, generosa, y cortés. [Alford.] Vuestro afecto natural y benignidad hermanable han de ser santificados por la piedad o fervor religioso. Y en vuestra benignidad hermanable, el amor , eso es, a todos los hombres, hasta a los enemigos, en pensamiento, palabra y práctica. Véase 1Th 3:12, el amor entre vosotros (benignidad hermanable), y para con todos (la caridad). Así la caridad completa el coro de las gracias en Col 3:14. En el orden reverso, el que tiene amor, ejercerá la benignidad fraternal; el que ésta tiene sentirá la necesidad de la piedad; el piadoso no adulterará su paciencia con el estoicismo; al paciente, la templanza es fácil; el templado pasa las cosas, y así adquiere conocimiento; el conocimiento vigila porque el impulso repentino no le quite la virtud [Bengel.]

8. Porque si … hay Si las hay en vosotros , como es de suponer. y abundan más que en otros; así dice el griego. no os dejarán no os constituirán , habitualmente, por la misma posesión de las gracias: ociosos como un campo sin aras, sin cultivar (griego), como el estéril y sin valor. ni estériles en (respecto al) el pleno conocimiento (griego) de Cristo ; éste es la meta de todas estas gracias. Su subsistencia en nosotros no nos deja ser ociosos, y si abundan en nosotros no nos dejan ser estériles, infructuosos. Es con hacer la voluntad de Dios, creciendo en su semejanza, como crecemos también en el conocimiento de él ( Jn 7:17).

9. Mas Griego, porque , en confirmación de la necesidad de estas gracias (vv. 5-8), por las fatales consecuencias de la falta de ellas. ciego tocante a las realidades espirituales del mundo invisible. vista … corta lo que explica su ceguera. Cierra los ojos (griego) como incapaz de ver los objetos distantes (eso es, las cosas celestiales), y fija la mirada en cosas presentes y terrenas, que solamente le son visibles. Acaso se expresa un grado de terquedad en el griego cerrar los ojos , que constituye la culpabilidad de la ceguera. olvidado se ha contraído el olvido terco y culpable. la purificación el sentido de que los pecados de uno han sido una vez para siempre perdonados, que es el estímulo más fuerte hacia todas las gracias ( Sal 130:4). Esta purificación efectuada una vez por todas, de los pecadores en un nuevo nacimiento la enseña el Señor simbólicamente ( Jn 13:10, griego), El que se ha bañado (una vez por todas) no necesita sino lavarse los pies (del polvo que se le pega en el caminar diario), sino que es del todo limpio (en Cristo nuestra Justicia) . Una vez purificados (en la sangre de Cristo), no debemos tener más conciencia del pecado (como que nos condenara, Heb 10:2), a causa de las promesas de Dios.

10. Por la cual En vista de las benditas consecuencias de tener estas gracias, y de los funestos efectos de no tenerlas. hermanos señalando que es el afecto para con ellos, lo que lo constriñe a instarlos con tanto fervor. En ninguna otra parte les habla con tanto cariño, lo que hace tanto más enfático aquí el llamamiento que les hace. procurad El aoristo denota un único efecto vitalicio. [Alford.] hacer La voz media del griego; en todo cuanto depende de vosotros; hacer cuanto os toca. El hacer absoluta y finalmente es la parte de Dios, y se emplearía el verbo en voz activa. firme vuestra vocación y elección con poner en la fe virtud, y en vuestra virtud conocimiento , etc. Dios debe obrar todas estes gracias en nosotros, pero no de modo que nosotros fuéramos meras máquinas, sino instrumentos voluntarios en las manos de él, para hacer firme , o segura su elección de nosotros. Se habla de esta aseguración de nuestra elección , no con respecto a Dios, cuyos consejos son firmes y eternos, sino con respecto de nuestra parte. De la parte de Dios no hay incertidumbre, pero de la nuestra, la única seguridad es nuestra fe en su promesa y los frutos del Espíritu (vv. 5-7, 11). Pedro pospone elección a vocación, porque la vocación es el efecto y la prueba de la elección de Dios, que precede y es la cosa más importante ( Rom 8:28, Rom 8:30, Rom 8:33, donde los elegidos son los preordinados de Dios y la elección es su propósito , según el cual los llamó ). Nosotros conocemos su llamamiento antes que su elección, y por eso se antepone llamamiento, o vocación. no caeréis Griego, tropezar , para finalmente caer ( Rom 11:11). La metáfora es de uno que tropieza en la carrera ( 1Co 9:24).

11. administrada la entrada el mismo verbo como en el v. 5, Administrad en vuestra fe virtud , etc., porque así os será administrada más abundantemente la entrada a aquel cielo donde estas gracias brillan con más fulgor. La recompensa de la gracia más allá corresponderá a la obra de la gracia acá. abundantemente Griego, ricamente . Corresponde a abundan del v. 8. Si estas gracias abundan en vosotros, tendréis vuestra entrada en el reino, no meramente a duras penas (como dijo en 1Pe 4:18), ni así como por fuego , como quien escapa con la vida cuando ha perdido todos sus bienes en el incendio, sino en triunfo, sin tropiezos ni caídas .

12. Por esto por cuanto estas gracias son necesarias para vuestra abundante entrada al reino de Cristo (vv. 10, 11). no dejaré Los manuscritos más antiguos dicen, He de estar siempre recordándoos (futuro acumulado: os tendré por necesitados siempre que se os recuerde): véase, Yo procuraré (v. 15). De seguro os haré acordar siempre . [Alford.] Siempre indica la razón por qué escribe la segunda Epístola tan pronto después de la primera. Cree probable que ha de haber cada vez más necesidad de amonestación, a causa de la creciente corrupción (vv. 1, 2). en la verdad presente la verdad evangélica presente con vosotros: anteriormente prometida a los creyentes del Antiguo Testamento como a punto de llegar, ahora en el Nuevo Testamento, efectivamente presente con los creyentes y en ellos, de modo que están confirmados en ella como una verdad actual . Su importancia hace que las frecuentes amonestaciones nunca sean superfluas: véase la apología similar de Pablo, Rom 15:14-15.

13. Porque Griego, Pero; aunque sabéis la verdad (v. 12). este tabernáculo pronto a deshacerse ( 2Co 5:1): debo pues aprovechar cuanto más posible el tiempo que me queda en bien de la Iglesia de Cristo. El celo de Satanás en su contra, tanto más intenso cuanto que su tiempo es corto, debería estimular a los cristianos por la misma razón. con … recordándoos ( 2Co 3:1).

14. brevemente … Griego, la desnudación de mi tabernáculo es rápida : lo que expresa la pronta aproximación de la muerte, también repentina (como lo es la muerte violenta). Las palabras de Cristo, Jn 21:18-19, Cuando fueres más viejo , eran la base de su conocimiento, ya que era viejo, que su martirio predicho estaba cercano. Compárese con Pablo, 2Ti 4:6. Aunque iba a ser muerte violenta, la llama partida (vocablo griego por defunción , v. 15), véase Hch 7:60.

15. procuraré Seré diligente : el mismo verbo del v. 10. Este es el campo donde mi diligencia tiene amplitud. Pedro así cumple la orden de Cristo, Apacienta mis ovejas . fallecimiento La misma palabra (éxodo) se usa en la transfiguración: Moisés y Elías conversan con el Señor soble su éxodo (no hallada en otra parte del Nuevo Testamento, sino en Heb 11:22, la partida de Israel desde Egipto, a la que corresponde la liberación de los santos de la presente esclavitud de corrupción). Tabernáculo es otro término usado aquí y también allí ( Lc 9:31, Lc 9:33): coincidencia impensada que confirma la redacción petrina de esta Epístola. que … podáis con la ayuda de esta carta escrita, y acaso también del Evangelio de Marcos, dictado por Pedro. siempre Griego, en cada ocasión : cuantas veces la ocasión requiera. tener memoria No meramente acordarse , como a veces lo hacemos, de las cosas sin importancia; sino tenerlas en (ardiente) memoria , como verdades de suma importancia y preciosas.

16. Porque La razón de su ardiente deseo de que tengan presentes estas cosos después de la muerte de él. siguiendo en detalle. fábulas como las mitologías paganas, y las subsecuentes fábulas y genealogías gnósticas, cuyos gérmenes ya existían en la junta del judaísmo con la filosofía oriental en el Asia Menor. Una protesta preventiva del Espíritu en contra de la teoría racionalista de que la historia evangélica sea un mito. por arte compuestas Griego, inventadas por la sabiduría (de hombres), como distinguidas de lo que enseña el Espíritu Santo ( 1Co 3:13). Pero también véase el 2:3, palabras fingidas . no os hemos dado a conocer no que Pedro mismo haya enseñado personalmente a las iglesias de Ponto, Galacia, etc., sino que él era uno de los apóstoles, cuyo testimonio les fue llevado a ellos y a la Iglesia en general, a quien se dirige esta Epístola (v. 1, que incluía, pero no se restringía como 1 Pedro, a dichas iglesias). potencia lo contrario de fábulas ; véase el contraste de palabra y potencia , 1Co 4:20. Una muestra de su potencia fue dada en la transfiguración; también de su segunda venida , y de su gloria acompañante. El griego por venida se usa siempre de su segundo advenimiento. Una refutación de los escarnecedores (del 3:4): Yo, Jacobo y Juan, vimos con nuestros propios ojos una muestra misteriosa de su gloria venidera. habiendo … visto Griego, hechos testigos oculares de la majestad de aquel . Como espectadores iniciados en misterios (como en el griego) fuimos admitidos a los secretos más íntimos de él, a saber, en la transfiguración de él (enfático).

17. recibido … honra en la voz que le habló. y gloria en la luz que lo rodeó. enviada la misma frase ocurre sólo en 1Pe 1:13 : uno de los varios ejemplos que demuestran que no está bien fundado el argumento en contra de la autenticidad de 2 Pedro, de la supuesta desemejanza de estilo en comparación con 1 Pedro. una tal voz que procede a describir. de la magnífica gloria más bien como el griego: por (es decir, pronunciada por) la magnífica gloria (eso es, por Dios: así llaman a menudo los hebreos la gloriosa presencia manifiesta de Dios, la gloria ; véase, su excelencia , Deu 33:26; Sal 21:5). en el cual Griego, para con el cual ; en respecto a quien (eis con el acusativo); pero en Mat 17:5, en el cual (locativo) se reconcentra y reposa mi agrado. Pedro también omite: a él oíd , como que no viene a su propósito, y demuestra así su independencia en el testimonio inspirado. me he agradado Griego, me agrade , aoristo griego, Mi beneplácito reposσ desde la eternidad .

18. nosotros en posición enfática: nosotros, Jacobo, y Juan, y asimismo yo también. el monte santo así llegó a ser llamado el monte de la transfiguración, por cuanto en él fue manifestada la divina gloria de Cristo.

19. Tenemos todos los creyentes. también por esta muestra de la gloria de Cristo en su humillación ( Jn 1:14), y arras de su futura gloria en su exaltación. la palabra más permanente más fundamentada , confirmada. Antes conocíamos la certeza de ella por la fe; pero ahora por aquel ejemplo visible de su futuro cumplimiento pleno, la seguridad se hace doblemente segura. La profecía nos asegura que los padecimientos de Cristo, ya pasados, han de ser seguidos por la gloria de Cristo, aun futura: la transfiguración nos da una garantía para hacer aun más fuerte nuestra fe en que el día de su gloria amanecerá antes de mucho. No quiere decir que la voz profética , o la Escritura, sea más segura que la voz de Dios oída en la transfiguración: pues tal cosa claramente no es verdad. El cumplimiento de la profecía hasta ahora en la historia de Cristo nos hace sentirnos más seguros de lo que aun ha de cumplirse, a saber, su gloria consumada. La palabra era la lámpara (Griego, luz) obedecida por los creyentes del Antiguo Testamento, hasta que el crepúsculo de la nueva alba apareció en la venida de Cristo, y especialmente en su transfiguración. Así la palabra nos es lámpara aún, y hasta que el día fulgure en su plenitud con la segunda venida del Sol de justicia . El día, cuando amanece, os asegura que visteis correctamente, si bien indistintamente, los objetos revelados por la lámpara. a la cual palabra de profecía, primordialmente del Antiguo Testamento en tiempo de Pedro; pero ahora también en nuestro día. el Nuevo Testamento que, si bien más brillante que el Antiguo Testamento (1Jo 2:8), aun no es sino una lámpara en comparación con el fulgor de aquel día eterno (véase 3:2). Las enseñanzas orales y las tradiciones deben ser examinadas a la luz de la palabra escrita ( Hch 17:11). lugar oscuro El griego denota un lugar escuálido, sin agua ni luz: tal es la condición del mundo exterior, y del pequeño mundo interior (microcosmo), el corazón en su condición natural. Compárese lugares secos de Lc 11:24 (es decir, sin el riego del Espíritu), donde atraviesa un espíritu inmundo. esclarezca que irrumpa por la oscuridad. el lucero de la mañana ( Ap 22:16.) El Señor Jesús. en vuestros corazones El amanecer de Cristo en el corazón mediante el Espíritu, da plena seguridad, y espiritualmente crea el día pleno en el corazón, por medio de la atención con oración a la palabra. Se asocia esta idea con la venida del día del Señor, siendo como es una garantía de ella. En efecto, ni nuestros corazones realizarán plenamente a Cristo en toda su inefable gloria y presencia, hasta que él venga ( Mal 4:2). Isa 66:14-15, Veréis, y alegraráse vuestro corazón. Porque he aquí viene el Señor . Sin embargo, es mejor la puntuación de Tregelles, a la cual hacéis bien en estar atentos (como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga) en vuestros corazones . Porque el día ya esclareció en el corazón de los creyentes: el que ellos esperan es su visible manifestación en la venida de Cristo.

20. Atentos (v. 19) … por cuanto entendéis (sabéis) esto ( 1Pe 1:18). primero la principal consideración en el estudio de la palabra de profecía. Proponiéndolo como un principio primario que nunca debe perderse de vista. es no el simple verbo ser . Ninguna profecía resulta ser de interpretación (solución) privada (no inspirada de escritor individual). ni de su procedencia. El sustantivo griego epilusis no significa en sí procedencia; sino que aquello que el escritor divino no podía siempre interpretar pienamente, aunque él era el portavoz o escritor (como da a entender 1Pe 1:10-12). no es, claramente, de su propio descubrimiento, procedencia e inspiración, sino de Dios. como Pedro sigue explicando, sino los santos … hablaron (y luego escribieron) … movidos por el Espíritu Santo : razón por la cual debéis estar atentos a ella. El paralelo del v. 16 demuestra que interpretación privada contrastada con movidos (o inspirados) por el Espíritu Santo , aquí corresponde a fábulas inventadas de (humana) sabiduría , contrastada con fuimos testigos oculares de su majestad … atestiguada por la voz de Dios . Las palabras de los escritores proféticos, y demás escritores bíblicos. no eran meras palabras de individuos, para ser interpretadas, por tanto. por ellos, sino del Espíritu Santo , que los inspiró. Privada se explica con por voz humana (v. 21, a saber el escritor individual). En un sentido secundario este texto enseña también que como la palabra es del Espíritu Santo. no puede ser interpretada por los lectores (como tampoco por sus escritores) mediante sus meros poderes humanos privados, sino por la enseñanza del Espíritu Santo mismo ( Jn 16:14). El que es el autor de la Escritura es también su intérprete por excelencia. [Gerhard.] Alford traduce: No surge de la interpretación humana . eso es, no una pronosticación hecha por un hombre que supiese el significado cuando la pronunció, sino … ( Jn 11:49-52). Con razón: sólo que el verbo más bien significa llegar a ser, o resultar ser, acontecer. Como no es de interpretación privada. debéis estar atentos a ella, procurando la iluminación del Espíritu en vuestros corazones (Véase Notas, v. 19).

21. no … traída por voluntad humana solamente. Jer 23:26. Profetizan el engaño de su corazón . Véase el 3:5, ignoran voluntariamente . santos Un manuscrito antiguo tiene, hombres (venidos) de Dios : enviados de parte de Dios. Santo , si se incluye, significará que tenían al Espíritu Santo. inspirados Griego, movidos (adelante) como por un viento fuerte: Hch 2:2. viento que corría , el mismo verbo griego: arrebatados fuera de sí; pero no en arrebato fanático ( 1Co 14:32). El hebreo nabi, profeta , significa anunciador o intérprete de Dios: como portavoz de Dios, que interpretaba no su propia privada voluntad o pensamiento, sino los de Dios. Varón de Espíritu ( Os 9:7, marginal). Tú testificaste por tu espíritu en tus profetas . Vidente , por otra parte, se refiere al modo de recibir comunicaciones de Dios, más bien que al anuncio de ellas a otros. Hablaron significa que, tanto en su original pronunciamiento oral como todavía en la escritura, siempre ha sido, y es, la viva voz de Dios que nos habla por sus siervos inspirados. El griego movidos , o llevados, forma hermosa antítesis con fue traída . Eran instrumentos pasivos, antes que activos. Los profetas del Antiguo Testamento primordialmente, pero se incluyen todos los escritores inspirados, sean del Antiguo o del Nuevo Testamento ( Os 3:2).