Comentario Biblico


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1 Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas,

2 tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra,

3 me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo,

4 para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.

5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet.

6 Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.

7 Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada.

8 Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase,

9 conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor.

10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.

11 Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso.

12 Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor.

13 Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.

14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento;

15 porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.

16 Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos.

17 E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.

18 Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada.

19 Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas.

20 Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.

21 Y el pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que él se demorase en el santuario.

22 Pero cuando salió, no les podía hablar; y comprendieron que había visto visión en el santuario. El les hablaba por señas, y permaneció mudo.

23 Y cumplidos los días de su ministerio, se fue a su casa.

24 Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses, diciendo:

25 Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres.

26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,

27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.

28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.

29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.

30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.

31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.

32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;

33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.

35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.

36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;

37 porque nada hay imposible para Dios.

38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.

39 En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá;

40 y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet.

41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,

42 y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.

43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?

44 Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.

45 Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.

46 Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor;

47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.

48 Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.

49 Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre,

50 Y su misericordia es de generación en generación A los que le temen.

51 Hizo proezas con su brazo; Esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.

52 Quitó de los tronos a los poderosos, Y exaltó a los humildes.

53 A los hambrientos colmó de bienes, Y a los ricos envió vacíos.

54 Socorrió a Israel su siervo, Acordándose de la misericordia

55 De la cual habló a nuestros padres, Para con Abraham y su descendencia para siempre.

56 Y se quedó María con ella como tres meses; después se volvió a su casa.

57 Cuando a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un hijo.

58 Y cuando oyeron los vecinos y los parientes que Dios había engrandecido para con ella su misericordia, se regocijaron con ella.

59 Aconteció que al octavo día vinieron para circuncidar al niño; y le llamaban con el nombre de su padre, Zacarías;

60 pero respondiendo su madre, dijo: No; se llamará Juan.

61 Le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.

62 Entonces preguntaron por señas a su padre, cómo le quería llamar.

63 Y pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.

64 Al momento fue abierta su boca y suelta su lengua, y habló bendiciendo a Dios.

65 Y se llenaron de temor todos sus vecinos; y en todas las montañas de Judea se divulgaron todas estas cosas.

66 Y todos los que las oían las guardaban en su corazón, diciendo: ¿Quién, pues, será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.

67 Y Zacarías su padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó, diciendo:

68 Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo,

69 Y nos levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo,

70 Como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio;

71 Salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos aborrecieron;

72 Para hacer misericordia con nuestros padres, Y acordarse de su santo pacto;

73 Del juramento que hizo a Abraham nuestro padre, Que nos había de conceder

74 Que, librados de nuestros enemigos, Sin temor le serviríamos

75 En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días.

76 Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos;

77 Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, Para perdón de sus pecados,

78 Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que nos visitó desde lo alto la aurora,

79 Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz.

80 Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel.


CAPITULO 1

Vers. 1-4. Aparece en los Hechos y en las Epístolas Apostólicas, que la predicación más antigua consistía en breves sumarios de los hechos de la historia terrenal de nuestro Señor, con unas pocas palabras de aplicación pertinente a los oyentes. De estos hechos asombrosos, naturalmente se tomarían notas, y resúmenes de ellos se pondrían en circulación. A tales escritos se refiere Lucas aquí; y en términos de respeto estudiado, como relatos de cosas que eran ciertísimas , o creídas sobre fundamento ciertísimo, entre los cristianos, y redactadas por medio del testimonio de testigos oculares ( lo vieron por sus ojos ) y que fueron ministros de la palabra . Pero cuando él agrega que le ha parecido también a él, después de haber entendido todas las cosas desde el principio con diligencia , es una pretensión virtual para que su propio Evangelio reemplazara aquellos muchos relatos. Por consiguiente, mientras que ni uno de aquellos muchos relatos ha sobrevivido las ruinas del tiempo, éste y los otros Evangelios canónicos viven, y vivirán, como los únicos vehículos aptos de aquellos hechos vivificadores que han hecho nuevas todas las cosas. Algunos evangelios apócrifos o espurios, apoyados por grupos enemigos a las verdades declaradas en los Evangelios canónicos, no han perecido; pero estos relatos sinceros y sustancialmente correctos aquí mencionados por Lucas, usados solamente mientras no hubiera mejores. por consentimiento tácito fueron absorbidos por los cuatro documentos incomparables, que de edad en edad, y con unanimidad asombrosa, han sido aceptados como la carta magna de toda la cristiandad.

1. a poner en orden más sencillamente, redactar un relato

2. desde el principio eso es, de su ministerio público, como es evidente de lo que sigue

3. desde el principio eso es, de los acontecimientos más antiguos; refiriéndose a los detalles preciosos del nacimiento y la vida temprana, no sólo de nuestro Señor, sino también de su precursor, lo que debemos sólo a Lucas por orden o consecutivamente en contraste tal vez con las composiciones desordenadas a las cuales se había referido. Pero en esto no hay que insistir demasiado; porque, al hacer comparación con los otros Evangelios, vemos que en algunos particulares no se observa estrictamente el orden cronológico en este Evangelio. oh muy buen Teófilo o más noble , título de rango referido por este mismo escritor dos veces a Félix y una vez a Festo ( Hch 22:26; Hch 24:3; Hch 26:25). Es probable, pues, que Teófilo fuera el magistrado jefe de alguna ciudad en Grecia o Asia Menor. [Webster y Wilkinson].

4. Para que conozcas conozcas a fondo has sido enseñado oralmente enseñado ; lit. catequizado , o enseñado por preguntas y respuestas , como un catecúmeno, o candidato para el bautismo cristiano.


5-25. EL ANUNCIO DEL PRECURSOR.

5. Herodes Véase la nota acerca de Mat 2:1. la suerte de Abías se refiere a las veinte y cuatro órdenes en que David dividió a los sacerdotes. Véase 1Cro 24:1, 1Cro 24:4, 1Cro 24:10. De estas suertes o repartimientos , cuatro solamente regresaron del cautiverio (Ezr 2:34-39), las que fueron subdivididas otra vez en veinte y cuatro, reteniendo el nombre y orden de cada una. Cada orden se encargaba del servicio entero del templo durante una semana. su mujer, de las hijas de Aarón Los sacerdotes podían casarse en cualquier tribu, pero era muy loable que se casaran con mujeres del linaje sacerdotal . [Lightfoot.]

6. mandamientos y estatutos del Señor los unos expresando su obediencia moral, y los otros, la ceremonial. [Calvino y Bengel.] Cf. Eze 11:20; Heb 9:1. Se ha negado que semejante distinción conociesen los judíos y los escritores del Nuevo Testamento. Pero Mar 12:33, y otros pasajes establecen la distinción fuera de toda duda.

7. Así fué con Abraham y Sara, Elcana y Ana, Manoa y su esposa.

9. salió en suerte a poner el incienso La parte destinada a cada sacerdote en su semana de servicio era decidida por suerte. Tres eran empleados para ofrendar el incienso, para quitar las cenizas del servicio anterior; entrar y colocar sobre el altar el vaso lleno de carbones encendidos sacados del altar de holocaustos; y derramar el incienso sobre los carbones calientes; y, mientras subía el humo de él, hacer intercesión por el pueblo. Esta era la parte más distinguida del servicio ( Ap 8:3), y esto es lo que le tocó a Zacarías en suerte esta vez. (Lightfoot).

10. estaba fuera orando en el patio frente al templo propio, donde estaba el altar de holocaustos; los hombres y las mujeres en patios separados, pero el altar visible a todos. a la hora del incienso el cual era ofrecido junto con los sacrificios matutinos y vespertinos todos los días; símbolo hermoso de la aceptabilidad del sacrificio ofrecido sobre el altar de holocaustos, con los carbones de cuyo altar era quemado el incienso ( Lev 16:12-13). Este a su vez era símbolo del sacrificio vivo de sus personas y sus servicios a Dios por los adoradores. De ahí el lenguaje del Sal 141:2; Ap 8:3. Pero que la aceptación de esta ofrenda diaria dependía de la virtud expiatoria presupuesta en el sacrificio quemado, y que señalara el único sacrificio de olor suave ( Ef 5:2), es evidente por Isa 6:6-7.

11. a la derecha al lado sur, entre el altar y el candelabro, estando Zacarías al lado norte, frente al altar, mientras ofrecía el incienso. (Webster y Wilkinson). Pero ¿por qué allí? El lado derecho era el lado favorable. Mat 25:33. [Schottgen y Wetstein en Meyer].

13. tu oración ha sido oída sin duda, oración pidiendo posteridad de la cual, debido a algún presentimiento, todavía no se desesperaba. Juan el mismo nombre como Johanan , tan frecuente en el Antiguo Testamento, que significaba el don de gracia de Jehová .

14. tendrás gozo en efecto, tuvieron gozo (vv. 58, 66); pero el sentido es más bien: Tendrán causa de regocijo resultaría para muchos un acontecimiento gozoso.

15. será grande delante de Dios más cerca de él en rango oficial que todos los profetas. Véase la nota acerca de Mat 11:10-11. no beberá vino, etc. es decir, será un nazareo, o un separado , Num 6:2, etc. Así como el leproso era el símbolo viviente del pecado, así lo era el nazareo de la santidad; nada infamante debía cruzar sus labios; ninguna navaja había de tocar su cabeza; ninguna contaminación ceremonial había de ser contraída. Así él había de ser santo al Señor (ceremonialmente) todos los días de su separación . Esta separación era en casos ordinarios temporal y voluntaria; solo Samsón ( Jue 13:7), Samuel ( 1Sa 1:11) y Juan el Bautista eran nazareos desde su nacimiento. Fué propio que una severidad extrema de consagración legal fuese vista en el precursor de Cristo. El fué la REALIDAD y la PERFECCION del nazareo sin el símbolo, el cual pereció en aquella realización viviente de él: Tal pontífice nos convenía: santo, inocente, limpio, apartado de los pecadores ( Heb 7:26). (Nuestros diccionarios del idioma español hacen una confusión lamentable entre nazareo y nazareno . Debido tal vez a esta confusión los pintores latinos, en sus retratos imaginarios de Jesucristo, lo pintan con cabello largo, y bien peinado. Pero Jesús no fué nazareo, sino nazareno, por haber sido criado en Nazareth. No creo que Jesús haya criado cabello largo al estilo de mujer. San Pablo en 1Co 11:14, nos dice: La misma naturaleza ¿no os enseña que al hombre sea deshonesto criar cabello? Nota del Trad.) lleno del Espíritu Santo, aun desde el seno de su madre vaso santo para servicio futuro.

16, 17. Reformador religioso y moral, como Elías, sería él ( Mal 4:6, donde el convertir el corazón del pueblo al Señor , es tomado prestado de 1Re 18:37). En ambos casos, su éxito, aunque grande, fué parcial, pues la nación no fué ganada. delante de él delante del Señor Dios de ellos . v. 16. Comparando este versículo con Mal 3:1 e Isa 40:3, es evidente Jehová en la carne del Mesías [Calvino y Olshausen] ante quien Juan había de ir como mensajero para anunciar su llegada, y como explorador para preparar su camino. con el espíritu según el modelo y virtud de Elías no la virtud milagrosa de Elías, pues Juan no hizo milagros ( Jn 10:41), sino en su virtud o poder de convertir los corazones , o con semejante éxito en su ministerio. Los dos llegaron en tiempos degenerados; los dos sin temor dieron testimonio a Dios; ni el uno ni el otro se hicieron ver mucho sino en el ejercicio directo de su ministerio; los dos estaban al frente de escuelas de discípulos; el éxito de ambos era parecido. padres a los hijos tomado literalmente, esto quiere decir la restauración de la fidelidad paternal [Meyer, etc.], el decaimiento de la cual es el principio de la corrupción religiosa y social, mencionándose aquí un aspecto prominente del próximo avivamiento en lugar del todo. Pero lo que sigue, explicativo de esto más bien sugiere un sentido figurado. Si los desobedientes son los hijos , y a los padres pertenece la sabiduría de los justos [Bengel], el sentido será: él traerá otra vez el espíritu antiguo de la nación a sus hijos degenerados . [Calvino, etc.] Así Elías invocó al Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, cuando buscaba volver atrás el corazón de ellos ( 1Re 18:36-37). para aparejar, etc. para tener en expectativa un pueblo preparado para recibir al Señor. Tal preparación requiere, en toda época y en toda alma, una operación semejante a la que se verificó por el ministerio del Bautista.

18. ¿En qué conoceré, etc. María, sin pedir una señal, creyó lo que era mucho más difícil. Abrahán aunque más anciano, y sin duda Sara también, cuando le fué hecha la misma promesa, tampoco en la promesa de Dios dudó con desconfianza; antes fué esforzado en fe, dando gloria a Dios . En esto falló Zacarías.

19. Gabriel que significa varón de Dios ; el mismo que apareció a Daniel a la hora del incienso ( Dan 9:21), y a María, v. 26. que estoy, etc. en calidad de asistente o cortesano. Cf. 1Re 17:1.

20. mudo, y no podrás hablar privado de la facultad de hablar, v. 64. ¡El pidió una señal, y ahora la recibió! hasta el día, etc. véase la nota acerca del v. 64.

21. estaba esperando para recibir de él la acostumbrada bendición, Num 6:23-27. se detuviese No era habitual detenerse largamente en el templo, para que no se pensara que la venganza de Dios hubiera herido, por algún mal, al representante del pueblo. [Lightfoot].

22. quedó mudo y sordo también, véase el v. 62.

24. se encubrió por cinco meses hasta que el acontecimiento ya estuviese fuera de toda duda, y llegase a ser evidente.


26-38. LA ANUNCIACION DEL CRISTO. Véase la nota acerca de Mat 1:18-21.

26. al sexto mes del tiempo de Elisabet.

27. José, de la casa de David véase la nota acerca de Mat 1:16.

28. muy favorecida palabra usada una vez más en las Escrituras ( Ef 1:6, pero traducida hizo aceptos ); cf. v. 30: Has hallado gracia cerca de Dios . El error de la traducción en la Vulgata, llena de gracia , ha sido aprovechado ampliamente por la Iglesia Romana. Como la madre de nuestro Señor, ella fué la más bienaventurada entre las mujeres en distinción externa; pero que escuchen ellos las mismas palabras del Señor: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan . Véase la nota acerca del cap. 11:27, 28.

31. El ángel expresamente ajusta su lenguaje a la famosa profecía de Isaías, cap. 7:14. [Calvino.]

32, 33. Este no es sino un eco de la sublime predicción, Isa 9:6-7.

34. ¿Cómo, etc. Esta no es la incredulidad de Zacarías: ¿En que conoceré esto? , sino, aceptando como verdadero el hecho, ella pregunta: ¿Cómo va a ser esto, tan contrario a la ley nunca violada del nacimiento humano? En lugar de reprensión, se responde, pues, a su pregunta en detalle misterioso.

35. El Espíritu Santo véase la nota acerca de Mat 1:18. virtud del Altísimo la energía inmediata de Dios mismo transmitida por el Espíritu Santo, te hará sombra palabra que sugiere cuán suave, mas con todo eficaz, sería este Poder [Bengel]; y su secreto misterioso, retirado, como por una nube, del examen humano. [Calvino]. lo Santo que nacerá aquel santo Descendiente tuyo . por lo cual … Hijo de Dios Que Cristo es el Hijo de Dios en su naturaleza divina y eterna, es evidente en todo el Nuevo Testamento; pero aquí vemos aquella filiación efloreciéndose en manifestación humana y palpable por nacer, mediante el poder del Altisimo , un Infante de días. No debemos ni pensar en una doble filiación, como hacen algunos, con violencia y sin fundamento, ni negar lo que aquí se expresa claramente: la conexión entre su nacimiento humano y su propia filiación personal.

36. Elisabet tu parienta algunos traducen prima ; pero el grado de parentezco la palabra no dice, ha concebido, etc. esto para María fué una señal no pedida, en recompensa de su fe.

37. Porque ninguna cosa es imposible para Dios refiriéndose a lo que fué dicho por el ángel a Abrahán en caso parecido. Gen 18:14, para fortalecer la fe de ella,

38. ¡Una fe maravillosa en semejantes circunstancias!


39-56. LA VISITA DE MARIA A ELISABET.

39. a la montaña la región montañosa que corre por el medio de Judea, de norte a sur. [Webster y Wilkinson]. con priesa arrebatada por el anuncio hecho a ella, y por la noticia, ahora comunicada por primera vez, de la condición de Elisabet. a una ciudad de Judá probablemente Hebrón (véase la nota acerca de Jos 20:7; Jos 21:11).

40. saludó a Elisabet ahora regresada de su retiro, v. 24.

41. la criatura saltó Por el v. 44 es claro que esta sensación materna fué algo extraordinario, una emoción de parte de la criatura inconsciente, en simpatía con la presencia de la madre de su Señor.

42-44. ¡Qué hermosa superioridad a la envidia tenemos aquí! Aunque la distinción concebida a ella fué alta, Elisabet la pierde de vista completamente, en la presencia de la que ha sido honrada todavía más; sobre quien, con su hijo todavía no nacido, en un éxtasis de inspiración, ella pronuncia una bendición, sintiendo como cosa maravillosa que la madre de su Señor viniera a ella . Consideremos esto como queramos, nunca podremos ver la idoneidad de llamar Señor a una criatura no nacida, sino suponiendo que Elisabet, como los profetas de la antigüedad, estuviera iluminada para entender la naturaleza divina del Mesías [Olshausen]. La madre de mi Señor , pero no Mi Señora (cf. cap. 20:42; Jn 20:28). [Bengel.]

45. Una bendición adicional sobre la virgen por causa de su implícita fe, en contraste tácito y delicado con su propio esposo Zacarías. porque, etc. más bien, como en la margen, que .

46-55. Un cántico magnífico, en el cual el tono de la antigua canción de Anna, en circunstancias iguales, es tomado, y un poco modificado y sublimado. ¿Forzado será suponer que el espíritu de la bienaventurada virgen hubiera sido atraído de ante mano en simpatía misteriosa con las ideas y el tono de aquel himno, de suerte que cuando la vida y el fuego de la inspiración penetraban su alma, ésta espontáneamente absorbiera el coro de este cántico que enriquece los himnarios de las iglesias con aquella melodía inspiradora que desde entonces viene resonando desde sus templos? En ambos cánticos, aquellas mujeres santas, llenas de asombro al ver pasados por alto a los soberbios, los poderosos, los ricos , y, en sus propias personas a las más humildes escogidas para introducir los acontecimientos más grandes, cantan de esto no como de un movimiento caprichoso, sino de una gran ley del reino de Dios, por la cual él se deleita en quitar los poderosos de los tronos, y levantar a los humildes. En ambos cánticos el tono termina en CRISTO; en el de Anna bajo el nombre de Rey de Jehová , a quien, por todo su linaje, desde David hasta el Cristo mismo, él dará fortaleza ; su Mesías cuyo cuerno ensalzará ( 1Sa 2:10); en el cántico de la virgen, es como la ayuda prometida a Israel por todos los profetas. mi alma … mi espíritu todas mis entrañas ( Sal 103:1). mi Salvador María, ¡pobre alma! nunca soño, vemos, con su propia concepción inmaculada , en el lenguaje ofensivo de los romanistas, ni tampoco con su propia vida inmaculada. Recibió a Israel su siervo original, ayudó . Cf. Sal 89:19, He puesto socorro (ayuda) sobre el Valiente .

55. Como habló a nuestros padres El sentido requiere que esta cláusula sea leída como un paréntesis. (Cf. Mi 7:20; Sal 98:3). para siempre la perpetuidad del reino del Mesías, como prometida expresamente por el ángel, v. 33.

56. se quedó María con ella como tres meses ¡Qué techo más honrado fué aquel que, por tal período, abrigó a estas primas! y, sin embargo, ni un rastro de él ha de verse ahora, mientras que los hijos de aquellas dos mujeres, el uno solo el precursor honrado del otro, han hecho nuevo el mundo. volvió a su casa en Nazaret, después de lo cual sucedió lo que se relata en Mat 1:18-25.


57-80. EL NACIMIENTO Y CIRCUNCISION DE JUAN EL CANTICO DE ZACARIAS, Y EL PROGRESO DEL NIÑO.

59. al octavo día La ley ( Gen 17:12) se cumplía, aun cuando el octavo día después del nacimiento caía en día sábado ( Jn 7:23; y véase Phi 3:5). le llamaban lit. le estaban llamando ; es decir, estaban por llamarle por el nombre de su padre. La costumbre de dar nombre a los niños en el bautismo (según los católicos y protestantes, se entiende. Nota del Trad.) tuvo su origen en la costumbre judía en la circuncisión ( Gen 21:3-4); y los nombres de Abram y Sarai fueron cambiados en su primera ejecución ( Gen 17:5, Gen 17:15).

62. Y hablaron por señas mostrando que Zacarías era sordo, como también mudo.

63. todos se maravillaron de que él diera el mismo nombre que su esposa, no sabiendo ellos de alguna comunicación entre los dos sobre el asunto.

64. Y luego fué abierta su boca y su lengua al mostrar así palpablemente su plena fe en la visión, por haber dudado, fué castigado con la mudez (vv. 13, 20).

65. fué un temor sobre todos un asombro religioso; bajo la impresión de que la mano de Dios estaba en estos acontecimientos (cf. cap. 5:26; 7:16; 8:37).

66. Y la mano del Señor estaba con él por señales especiales, que le indicaban como uno destinado para alguna obra grande ( 1Re 18:46; 2Re 3:15; Hch 11:21).

68-79. No hay ni una palabra en este arranque de divino canto acerca de su hijo propio; como Elisabet, perdiendo él de vista a su propia persona, en la gloria de uno mayor que los dos.

68. Señor Dios de Israel el antiguo Dios de pacto del pueblo escogido. visitado y hecho redención es decir, visitado a fin de redimir; regresado después de larga ausencia, y roto su largo silencio (véase la nota acerca de Mat 15:31). En el Antiguo Testamento se dice que Dios visitaba generalmente para juicio, en el Nuevo Testamento para misericordia. Todavía no tendría Zacarías sino ideas imperfectas acerca de tal visitación y redención , salvación y libramiento de manos de enemigos (vv. 71, 74). Pero esta fraseología del Antiguo Testamento, usada en el principio con una referencia inferior, cuando vista a la luz de un reino de Dios más elevado y más comprensivo, es igualmente adaptada para expresar los conceptos más espirituales de la redención que es en Cristo Jesús.

69. cuerno de salvación es decir, el poder de salvación , o Salvación poderosa , queriendo decir el Salvador mismo, a quien Simeón llama Tu Salvación (cap. 2:30). La metáfora es tomada de aquellos animales cuya fuerza está en sus cuernos ( Sal 18:2; Sal 75:10; Sal 132:17). casa de David Esto indica que María habría sido reconocida como del linaie real, independiente de José; de quien Zacarías, si algo sabía, no podría saber que después de esto reconocería a María.

70. desde el principio o desde el período más antiguo .

72. Para hacer misericordia … acordándose de su santo pacto; 73. Del juramento … a Abraham Toda la obra y el reino del Mesías son representados como una misericordia prometida por juramento a Abrahán y sus descendientes, a ser realizados en un período señalado; y al fin, en el cumplimiento del tiempo , gloriosamente cumplidos. Por lo tanto, no sólo la gracia , o la cosa prometida; sino la verdad , o fidelidad a la promesa, se dice que vienen por Jesucristo ( Jn 1:17). Que nos había de dar, etc. ¡Cuán comprensiva es la vista dada aquí! (1). El propósito de toda redención: que … le serviríamos ; es decir al Señor Dios de Israel (v. 68). La palabra significa servicio religioso distintivamente. el sacerdocio en el Nuevo Testamento [Bengel]. (2). La naturaleza de este servicio: en santidad y justicia delante de él . o, como en su presencia (cf. Sal 56:13). (3). Su libertad: librados de nuestros enemigos . (4). Su intrepidez: sin temor … le serviríamos . (5). Su duración: todos los días nuestros .

76-79. He aquí los ecos finales del cántico; y muy hermosas son estas notas concluyentes, como la puesta del sol, librada, en efecto, de su brillo meridiano, mas cubriendo el horizonte con una luz undosa y temblante, como de oro candente, la cual el ojo se deleita en mirar, hasta que desaparezca de la vista. El cántico aquí no pasa de Cristo a Juan, sino sólo de Cristo directamente a Cristo como anunciado por el precursor, tú, niño no mi hijo , perdiéndose la relación de este niño a sí en su relación a uno mayor que ambos. profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás ante la faz del Señor Como el Altísimo es epíteto en las Escrituras sólo del Dios supremo, es inconcebible que la inspiración aplicara este término, como aquí innegablemente, a Cristo, si él no fuera Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos ( Rom 9:5).

77. Dando conocimiento de salud para sonar la nota de una salvación necesitada y provista, fué el noble cargo de Juan sobre todos los que le antecedieron; como lo es de todos los ministros subsiguientes de Cristo; pero infinitamente más elevada era ser la Salvación misma (v. 69, y cap. 2:30). Para remisión de sus pecados Esto sella de una vez la naturaleza espiritual de la salvación aquí indicada, y lo explican los vv. 71, 74.

78. Por las entrañas de misericordia, etc. la única fuente, necesariamente de toda salvación para los pecadores. de lo alto el Oriente etc., o Cristo mismo, como el Sol de Justicia ( Mal 4:2), como levantándose sobre un mundo obscuro [Beza, Grocio, Calvino, De Wette, Olshausen, etc], o la luz que él irradia. El sentido, naturalmente, es el mismo.

79. (Cf. Isa 9:2; Mat 4:13-17). Que San Lucas, de todos los evangelistas, hubiera conseguido y registrado estas expresiones de Zacarías y María, está en concordancia con su carácter y hábitos, como se indica en vv. 1-4. [Webster y Wilkinson.]

80. Y el niño crecía, etc. Un párrafo final, indicando en toques llenos de grandeza, el desarrollo corporal y mental del Bautista, y trayendo su vida hasta el período de su presentación pública [Olshausen] en los desiertos probablemente el desierto de Judea ( Mat 3:1), a donde se retiró temprano en su vida, en el espíritu nazareo, y donde, libre de las influencias rabínicas y a solas con Dios, su espíritu sería educado, como Moisés en el desierto, para su futura vocación elevada. hasta el día que se mostró a Israel la presentación de sí mismo ante la nación, como el precursor del Mesías.