Biblia Total


Malaquías 1 - Biblia al día 1989


Amor de Jehová por Jacob

1 Esta profecía es la palabra del Señor dirigida a Israel por medio de Malaquías.

2 «Yo os he amado», dice el Señor.« “¿Y cómo nos has amado?”, replicáis vosotros.»¿No era Esaú hermano de Jacob? Sin embargo, amé a Jacob

3 pero aborrecí a Esaú, y convertí sus montañas en desolación y entregué su heredad a los chacales del desierto.»

4 Edom dice: «Aunque nos han hecho pedazos, reconstruiremos sobre las ruinas.» Pero el Señor Todopoderoso dice: “éllos podrán reconstruir, pero yo derribaré. Serán llamados territorio malvado, pueblo contra el cual siempre estará indignado el Señor

5 Vosotros lo veréis con vuestros propios ojos y diréis: “¡Se ha engrandecido el Señor incluso más allá de las fronteras de Israel!”

Jehová reprende a los sacerdotes

6 »El hijo honra a su padre y el siervo a su señor. Ahora bien, si soy padre, ¿dónde está el honor que merezco? Y si soy señor, ¿dónde está el respeto que se me debe? Yo, el Señor Todopoderoso, os pregunto a vosotros, sacerdotes que despreciáis mi

7 »Pues en que vosotros traéis a mi altar alimento mancillado.»Y todavía preguntáis: “¿En qué te hemos mancillado?”»Pues en que tenéis la mesa del Señor como algo despreciable.

8 vosotros traéis animales ciegos para el sacrificio, y pensáis que no tiene nada de malo; sacrificáis animales cojos o enfermos, y pensáis que no tiene nada de malo. ¿Por qué no tratáis de ofrecérselos a vuestro gobernante? ¿Creéis que él estaría

9 »Ahora pues, tratad de apaciguar a Dios para que se apiade de nosotros. ¿Creéis que con esta clase de ofrendas os vais a ganar su favor? —dice el Señor Todopoderoso—.

10 ¡Cómo quisiera que alguno de vosotros clausurara el templo, para que no encendierais en vano el fuego de mi altar! No estoy nada contento con vosotros —dice el Señor Todopoderoso—, y no voy a aceptar ni una sola ofrenda de vuestras manos.

11 Porque desde donde nace el sol hasta donde se pone, grande es mi nombre entre las naciones. En todo lugar se ofrece incienso y ofrendas puras a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones —dice el Señor Todopoderoso—.

12 Pero vosotros lo profanáis cuando decís que la mesa del Señor está mancillada y que su alimento es despreciable.

13 Y exclamáis: “¡Qué hastío!” Y me tratáis con desdén —dice el Señor Todopoderoso—. ¿Y creéis que voy a aceptar de vuestras manos los animales lesionados, cojos o enfermos que vosotros me traéis como sacrificio? —dice el Señor—.

14 »¡Maldito sea el tramposo que, teniendo un macho aceptable en su rebaño, se lo dedica al Señor y luego le ofrece un animal mutilado! Porque yo soy el gran rey —dice el Señor Todopoderoso—, y temido es mi nombre entre las naciones.