Biblias Múltiples



2 Timoteo 1:8 Biblia Brit Xadasha Judia Ortodoxa (Nuevo Testamento) | 71 Versiones de la Biblia Comparar

2 Timoteo 1

8 Por tanto no te avergüences del edut de nuestro Señor, ni de mí, preso [por ajava] suyo; antes se participante de los trabajos de la Besorat jaGueula, según la virtud de Elojim,

2 Timoteo 1

8 Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo; antes sé partícipe de las aflicciones del evangelio según el poder de Dios,

2 Timoteo 1

8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, preso suyo. Al contrario, participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,

2 Timoteo 1

8 No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; sino, al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el Evangelio, ayudado por la fuerza de Dios,

2 Timoteo 1

8 No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; sino, al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el Evangelio, ayudado por la fuerza de Dios,

2 Timoteo 1

8 No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; sino, al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el Buena Noticia, ayudado por la fuerza de Di-s,

2 Timoteo 1

8 Por lo tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Maestro, ni de mí, prisionero suyo. Más bien, sé partícipe conmigo de los sufrimientos por la Buena Noticia, según el poder de Yahweh.

2 Timoteo 1

8 Así que no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por su causa estoy prisionero. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por el evangelio.

2 Timoteo 1

8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,

2 Timoteo 1

8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios.