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Daniel 10:12 Biblia Reina Valera 1960 | 61 Versiones de la Biblia Comparar

Daniel 10

12 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.

Daniel 10

12 Me dijo: No temas, Daniel. Desde el día aquel en que te dedicaste a estudiar y a humillarte ante Dios, tus palabras han sido escuchadas y yo he venido a causa de ellas.

Daniel 10

12 Entonces me dijo: No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido.

Daniel 10

12 Luego añadió: "No tengas miedo, Daniel, porque desde el primer día en que trataste de comprender y de humillarte ante la mirada de tu Dios, tus palabras fueron escuchadas y por eso vine yo en persona".

Daniel 10

12 Entonces me dijo: “Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.

Daniel 10

12 Él prosiguió: "No temas, Daniel, porque desde el primer d a en que intentaste comprender y te humillaste ante tu Dios, fueron o das tus palabras, y por causa de ellas he venido yo a ti.

Daniel 10

12 Entonces me dijo: “No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí.

Daniel 10

12 Y me dijo: ‘Daniyel, no temas, porque tus palabras han sido oídas desde el primer día que dedicaste tu mente a entender y a humillarte en presencia de tu Elohim. Yo he venido a causa de tus palabras.

Daniel 10

12 Luego me dijo: "No temas, Daniel, porque desde el primer día en que tú intentaste de corazón comprender y te humillaste delante de tu Di-s, fueron oídas tus palabras, y precisamente debido a tus palabras he venido yo.

Daniel 10

12 Y él añadió: "No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te esforzaste por comprender y te humillaste ante tu Dios, tus palabras fueron escuchadas y precisamente por ellas he venido yo.