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Deuteronomio 11:10 Biblia Reina Valera 1960 | 62 Versiones de la Biblia Comparar

Deuteronomio 11

10 La tierra a la cual entras para tomarla no es como la tierra de Egipto de donde habéis salido, donde sembrabas tu semilla, y regabas con tu pie, como huerto de hortaliza.

Deuteronomio 11

10 La tierra adonde te diriges para conquistarla no es como la tierra de Egipto, de donde saliste: allí sembrabas tu semilla y la regabas como una huerta, dando a la noria con los pies.

Deuteronomio 11

10 Porque la tierra a la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto de donde ustedes vinieron, donde sembrabas tu semilla, y la regabas con el pie como una huerta de hortalizas,

Deuteronomio 11

10 Porque la tierra que van a poseer no es como el país de Egipto de donde salieron, en el cual después de haber sembrado había que regar a fuerza de brazos, como en las huertas,

Deuteronomio 11

10 La tierra a la que vas a entrar para tomarla no es como la tierra de Egipto, de donde habéis salido, donde sembrabas tu semilla y regabas con tu pie, como huerto de hortaliza.

Deuteronomio 11

10 Porque la tierra en cuya posesión vas a entrar no es como el pa s de Egipto, de donde salisteis, donde sembrabas tu semilla y regabas con ayuda de tu pie, como en un huerto de hortalizas.

Deuteronomio 11

10 Esa tierra, de la que vais a tomar posesión, no es como la de Egipto, de donde salisteis; allí vosotros plantabais vuestras semillas y teníais que regarlas como se riega un huerto.

Deuteronomio 11

10 Porque la tierra en la que estás a punto de entrar para poseerla no es como la tierra de Mitsráyim de donde han venido. Allí el grano que sembrabas tenías que regarlo con tu propio trabajo, como un huerto de vegetales;

Deuteronomio 11

10 Porque la tierra a la que vas a entrar para tomarla en posesión no es como el país de Egipto del que habéis salido, donde después de sembrar había que regar con el pie, como se riega un huerto de hortalizas.

Deuteronomio 11

10 Porque la tierra en la que vas a entrar para tomar en posesión no es como el país de Egipto del que habéis salido, donde sembrabas tu semilla y luego regabas con ayuda de tu pie, como en un huerto de hortalizas.