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Ezequiel 33:22 Biblia Reina Valera 1960 | 61 Versiones de la Biblia Comparar

Ezequiel 33

22 Y la mano de Jehová había sido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo, y había abierto mi boca, hasta que vino a mí por la mañana; y abrió mi boca, y ya no más estuve callado.

Ezequiel 33

22 La tarde anterior había venido sobre mí la mano del Señor, y permaneció hasta que el evadido se me presentó por la mañana; entonces se me abrió la boca y no volví a estar mudo.

Ezequiel 33

22 Y la mano del SEÑOR había venido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo. Y El abrió mi boca cuando aquél llegó a mí por la mañana; mi boca se abrió y dejé de estar mudo.

Ezequiel 33

22 Ahora bien, la mano de Yavé había estado sobre mí desde la tarde antes que llegara el fugitivo, y a la mañana siguiente, cuando llegó a mi casa el hombre, Yavé me abrió la boca: ¡ya no estaba mudo!

Ezequiel 33

22 Y la mano de Jehová había sido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo, y había abierto mi boca, hasta que vino a mí por la mañana; y abrió mi boca, y ya no estuve callado por más tiempo.

Ezequiel 33

22 Ahora bien, la mano de Yahveh hab a venido sobre m por la tarde, antes de que llegara el fugitivo, y abrió mi boca por la ma ana, antes de que se presentara el fugitivo. Se me abrió la boca y ya no volv a estar mudo.

Ezequiel 33

22 La noche antes de que llegara el fugitivo, la mano del Señor vino sobre mí y me dejó mudo. A la mañana siguiente, cuando vino el hombre, el Señor me devolvió el habla.

Ezequiel 33

22 La noche antes que llegara el que había escapado, la mano de Yahweh vino sobre mí, y me abrió la boca antes que él llegara a mí por la mañana. Así abrió mi boca y no estuve más enmudecido.

Ezequiel 33

22 La mano de Adonai había venido sobre mí, la tarde antes de llegar el fugitivo, y me había abierto la boca para cuando éste llegó donde mí por la mañana; mi boca se abrió y no estuve más mudo.

Ezequiel 33

22 La mano de Yahvé había venido sobre mí, la tarde antes de llegar el fugitivo, y me había abierto la boca para cuando éste llegó donde mí por la mañana; mi boca se abrió y no estuve más mudo.