Biblias Múltiples



Hechos 10:28 Biblia Reina Valera 1960 | 72 Versiones de la Biblia Comparar

Hechos 10

28 les dijo: "Ustedes saben que no está permitido a un judío juntarse con ningún extranjero ni entrar en su casa. Pero a mí me ha manifestado Dios que no hay que llamar profano a ningún hombre ni considerarlo impuro.

Hechos 10

28 Entonces Pedro les dijo: Ustedes saben que no es lícito para un Judío asociarse con un extranjero o visitarlo, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro o inmundo.

Hechos 10

28 y les dijo: Saben ustedes que a un judío le está prohibido tener trato con extranjeros o entrar en su casa; pero a mí me ha enseñado Dios a no llamar profano o impuro a ningún hombre.

Hechos 10

28 entonces se dirigió a ellos diciendo: -Ustedes saben que a cualquier judío le está prohibido juntarse o visitar a personas de otra raza. Pero Dios acaba de enseñarme que no se debe considerar profano o impuro a ningún hombre.

Hechos 10

28 a quienes dijo: Bien sabéis cuan ilícito es a un hombre judío llegarse a un extranjero o entrar en su casa, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debía llamar manchado o impuro,

Hechos 10

28 y les dijo: "Vosotros sabéis que a un judío le está prohibido juntarse con extranjeros y entrar en su casa. Pero Dios me ha enseñado a no llamar profano o impuro a ningún hombre;

Hechos 10

28 Dirigiéndose a ellas, les dijo: "Ustedes saben que está prohibido a un judío tratar con un extranjero o visitarlo. Pero Dios acaba de mostrarme que no hay que considerar manchado o impuro a ningún hombre.

Hechos 10

28 a los cuales dijo: "Vosotros sabéis que está prohibido a un jud o juntarse o acercarse a un extranjero; sin embargo, Dios me ha hecho ver que a ningún hombre se le debe considerar profano o impuro.

Hechos 10

28 y les dijo: —Ustedes deben saber que a nosotros, los judíos, la ley no nos permite visitar a personas de otra raza ni estar con ellas. Pero Dios me ha mostrado que yo no debo rechazar a nadie.

Hechos 10

28 Entonces les habló así: --Ustedes saben muy bien que nuestra ley prohíbe que un judío se junte con un extranjero o lo visite. Pero Dios me ha hecho ver que a nadie debo llamar impuro o inmundo.