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Jeremías 13:27 Biblia Reina Valera 1960 | 61 Versiones de la Biblia Comparar

Jeremías 13

27 tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los collados; en el campo vi tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿No serás al fin limpia? ¿Cuánto tardarás tú en purificarte?

Jeremías 13

27 y se verá tu vergüenza, tus adulterios, tus relinchos, tus pensamientos de fornicación. Sobre las colinas del campo he visto tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén, que no te purificas! ¿Hasta Cuándo darás largas?

Jeremías 13

27 En tus adulterios y en tus relinchos, En la bajeza de tu prostitución Sobre las colinas del campo, He visto tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿Hasta cuándo seguirás sin purificarte?

Jeremías 13

27 ¡Ah!, tus adulterios y tus gritos de placer, tu descarada prostitución, en los cerros y en los campos, todas tus monstruosidades, yo las he visto. Desgraciada Jerusalén, ¿hasta cuándo, todavía, estarás impura?

Jeremías 13

27 tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los collados. En el campo he visto tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿No serás al fin limpia? ¿Cuánto tardarás en purificarte?».

Jeremías 13

27 tus adulterios, tus relinchos, la ignominia de tu prostitución. Sobre las colinas, en el campo, he visto tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén, que no te purificas! ¿Hasta cuándo aún?

Jeremías 13

27 He visto tus adulterios,tus relinchos,tu vergonzosa prostitucióny tus abominaciones,en los campos y sobre las colinas.¡Ay de ti, Jerusalén!¿Hasta cuándo seguirás en tu impureza?»

Jeremías 13

27 Yo vi tus adulterios, tus lujuriosos relinchos, tu infame depravación, tus viles actos sobre las colinas en el campo. ¡Ay de ti, Yerushalem, que no quieres estar limpia! ¿Por cuánto tiempo más será?”

Jeremías 13

27 ¡Ah, tus adulterios y tus relinchos, la bajeza de tu prostitución!Sobre los altos, por la campiña he visto tus Monstruos abominables. ¡Ay de ti, Yerushalaim, que no estás pura! ¿Hasta cuándo todavía...?

Jeremías 13

27 ¡Ah, tus adulterios y relinchos, la bajeza de tu prostitución! Sobre los altos, por la campiña he visto tus Monstruos abominables. ¡Ay de ti, Jerusalén, que no estás pura! ¿Hasta cuándo todavía...?