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Isaías 10:12 Biblia Universidad de Jerusalem | 61 Versiones de la Biblia Comparar

Isaías 10

12 Pues bien, cuando hubiere dado remate el Señor a todas sus empresas en el monte Sión y en Yerushalaim, pasará revista al fruto del engreimiento del rey de Asur y al orgullo altivo de sus ojos.

Isaías 10

12 (Cuando termine el Señor toda su tarea en el monte Sión y en Jerusalén, exigirá cuentas de sus conquistas a su orgullo, a la arrogancia altanera de sus ojos).

Isaías 10

12 Y sucederá que cuando el Señor haya terminado toda Su obra en el Monte Sion y en Jerusalén, dirá: Castigaré el fruto del corazón orgulloso del rey de Asiria y la ostentación de su arrogancia.

Isaías 10

12 Pero esto ha de suceder: cuando el Señor haya terminado su obra en la montaña de Sión y en Jerusalén, castigará la soberbia del corazón del rey de Asiria y la mirada despreciativa de sus ojos. Porque dijo:

Isaías 10

12 Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte Sión y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria y la arrogante altivez de sus ojos.

Isaías 10

12 Ahora bien, cuando Yahveh haya acabado su obra en el monte de Sión y en Jerusalén, castigará el fruto del soberbio corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos altaneros.

Isaías 10

12 Cuando el Señor termine lo que va a hacer contra el monte Sión y contra Jerusalén, él dirá: «Castigaré el fruto del orgulloso corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos.»

Isaías 10

12 Pero después que Adonay haya acabado toda su obra en el Monte Tsiyón y en Yerushalem, castigará también el majestuoso orgullo y la excesiva arrogancia del rey de Ashur.

Isaías 10

12 Pues bien, cuando hubiere dado remate el Señor a todas sus empresas en el monte Sión y en Yerushalaim, pasará revista al fruto del engreimiento del rey de Asur y al orgullo altivo de sus ojos.

Isaías 10

12 Pues bien, cuando hubiere dado remate el Señor a todas sus empresas en el monte Sión y en Jerusalén, pasará revista al fruto del engreimiento del rey de Asiria y al orgullo altivo de sus ojos.