Comentario Biblico


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1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.

3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

4 No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.

5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.

6 Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.




Salmo 1 Este Salmo sirve de introducción a todo el libro de los Salmos y prepara al lector para que esté alerta de los falsos adoradores, haciendo un contraste entre dos caminos: el camino bienaventurado de los justos (vers. 1-3) y el camino de condenación de los impíos (vers. 4-6). No hay otro camino. En forma alternada, describe a los impíos (vers. 1, 4-5a) y a los justos (vers 2, 3, 5b), y contrasta a los dos (vers. 1 y 2), usando dos símiles (vers. 3 y 4) y dos destinos (vers. 5 y 6). El justo es bienaventurado, porque ha escogido tener una relación vital y victoriosa con Dios, relación que se manifiesta por medio de la fe (cp. Sal 2:12; 34:8; 84:5; 144:15; 146:5) y la obediencia a los mandamientos del Señor recibiendo abundantes bendiciones (vers. 1-3; cp. Mt 5:3-13). El impío, sin embargo, por el camino que ha escogido, no se sostendrá en el juicio, y no podrá resistir la ira de Dios cuando El separe a los justos de los impíos (vers. 4-6; cp. Sal 76:7; 130:3; <reflink target=" Mal 3:2"> Mal 3:2</reflink>: Mt. 13:24-30; 2 Ts 1:5-10; Ap 6:17).