Comentario Biblico


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1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,

2 a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

3 Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,

4 habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos,

5 a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio,

6 que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,

7 como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros,

8 quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.

9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,

10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

11 fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;

12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;

13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,

14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.

15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.

17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;

18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;

19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,

20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado

22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él;

23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.

24 Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;

25 de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios,

26 el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,

27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,

28 a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;

29 para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.


Saludos de Pablo

Pablo comienza su carta a los Col. como muchos antiguos escritores lo hicieron, con tres detalles: El nombre del que envía, el de los lectores y un saludo (ver el artículo Leyendo las epístolas ). Hay, sin embargo, importantes diferencias entre las cartas de Pablo y otras en el mundo antiguo (ver el artículo Leyendo las epístolas ). Primero, el Apóstol menciona su propio nombre y sus credenciales en relación con las circunstancias de cada carta; segundo, se dirige a los lectores en términos cristianos; y tercero, los saludos iniciales no son un deseo piadoso sino una expresión de su profunda preocupación por ellos en relación con la gracia y la paz de Dios.

Como un apóstol de Cristo Jesús, Pablo ha sido llamado directamente y enviado por el Cristo resucitado para ser su agente autorizado para proclamar el evangelio y establecer iglesias. El pertenece a Cristo Jesús, y aquí menciona su apostolado, no porque fuera atacado en Colosas (como había sido en Galacia y Corinto; Gál. 1:1, 10-12; 1 Cor. 9:1-3; 2 Cor. 11:10-13), sino con el fin de explicar su llamado y ministerio al comienzo y así llamar la atención sobre el carácter oficial de su carta a la comunidad. Un apóstol tiene la autoridad de enseñar (cf. 1 Tim. 2:7) y tratar pastoralmente con la congregación bajo su cuidado (2 Cor. 13:10). Ambos, el llamamiento y ministerio de Pablo eran por la voluntad de Dios, una expresión que subraya que ello era debido solamente a la gracia de Dios, y que Pablo tenía una responsabilidad especial en el propósito divino para las congregaciones gentiles (cf. Ef. 3:1-13). Timoteo se menciona (cf. 2 Cor. 1:1; Fil. 1:1), no como coautor de la carta, sino porque había sido el compañero de Pablo por mucho tiempo en su ministerio en Efeso y se encontraba con él cuando escribía la carta. Los colosenses se describen en un lenguaje magnífico: A los hermanos santos y fieles en Cristo que están en Colosas. Igual que Israel, el pueblo de Dios que había sido escogido por él y ungido para su servicio (Exo. 19:6), los colosenses eran también santos ya que habían sido apartados por Dios para su servicio. Como resultado, sus vidas (y las nuestras) deberían caracterizarse por una conducta piadosa. Ellos son hermanos santos y fieles, y hermanas, porque como creyentes estaban convocados para vivir una vida de compañerismo en Cristo (sobre el tema de estar en Cristo ver 2:6-15). Hermanos (lo cual significa hermanos y hermanas) habla de una cercana relación entre los miembros de la familia de Dios. Los colosenses deben demostrar hermandad y amor unos por los otros como quienes han sido adoptados y son fruto de la obra del amor de Cristo. El saludo gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre indica el sincero interés de Pablo de que los colosenses pudieran comprender y apreciar más plenamente la gracia de Dios en la cual ya están, y la relación de paz que Dios ha establecido con ellos (ver Rom. 5:1, 2).

la Gratitud Por la Fe, el Amor, la Esperanza y el Evangelio

El Apóstol continúa en su habitual costumbre de expresar su gratitud a Dios por los lectores de sus cartas. En este párrafo de gratitud utiliza una variación de una característica del estilo gr. más personal en que se redactaban las cartas en aquella época. Este pasaje establece el tono de su carta e introduce algunos de los temas principales, mostrando Pablo su preocupación pastoral y apostólica a favor de estos cristianos. No como muchas expresiones de gratitud por los beneficios personales recibidos y que podrían ser egocéntricas, las gracias son a Dios por lo que ha hecho en la vida de otros. Expresa su agradecimiento a Dios por el crecimiento de los creyentes colosenses y continúa con una oración intercesora por su desarrollo en el co nocimiento y en la conducta piadosa (1:9-14). La mención de su oración por ellos sin duda habría ayudado a reforzar los lazos de compañerismo entre él y aquellos cristianos del valle de Lico a quienes no había visto personalmente (2:1).

3 Damos gracias a Dios … orando siempre por vosotros. [Nosotros] damos no es una expresión formal que se refiere sólo a Pablo o quizá sugiriendo que él estuviera a una distancia de los colosenses, más bien esto incluye a Timoteo y quizá a otros (ver 1:23b) cuando en el propio ministerio de Pablo se enfatiza el singular yo . Podría también indicar una reunión regular entre el Apóstol y sus colegas para orar por estos cristianos. Siempre indica cuan a menudo dan gracias. No significa en todo momento del día, pero se explica por orando siempre por vosotros, eso es, regularmente , quizás por la mañana, por la tarde o la noche (las tres oraciones acostumbradas) y en toda ocasión que ellos orasen (expresiones similares tales como continuamente , o en todo tiempo y día y no che significan lo mismo). 4 La gratitud de Pablo estaba fundada en la fe … y … amor de los lectores, ambas cosas él las había oído de Epafras (8). La fe se menciona primero, porque sin ella no habría vi da cristiana (cf. Rom. 10:9). La fe vive y actúa en Cristo Jesús, ya que los cristianos están en unión con él, y comprueba que es genuina por la fe que actúa por medio del amor (Gál. 5:6). Este amor está siendo expresado por los lectores para con todos los cristianos en general, pero en especial a los que estaban en Colosas y en otras iglesias del valle de Lico. Es a través de este amor que los cristianos se sirven unos a otros, y aquellos creyentes conocían algo de este servicio.

5 Tanto la fe como el amor están basados en la esperanza (estas tres gracias están vinculadas en Rom. 5:1-5; 1 Cor. 13:13; Gál. 5:5, 6; 1 Tes. 1:3; 5:8) que aquí se entiende como el contenido de la es peranza , aquello que uno espera . Esta esperanza es completamente segura, reservada … en los cielos en donde ningún poder humano o de otro tipo pueda tocarla. Aunque escondida de su vista, esta esperanza está centrada en Cristo (1:27) y será revelada cuando él regrese (3:4). Esta es la razón por la que los creyentes deben dirigir sus mentes hacia los cielos y permitir que sus pensamientos acerca de Cristo gobiernen sus vidas (3:1-4). Pablo no estaba diciendo nada nuevo a los colosenses porque ellos ya habían oído de esta esperanza en el evangelio cuando se convirtieron. Esta palabra de verdad del evangelio es totalmente confiable. Es la palabra de Dios y es semejante a su carácter: también se opone al evangelio de los falsos maestros.

6 Pablo desvía su atención a subrayar el carácter poderoso y casi personal del evangelio: Este ha hecho un avance triunfal llegando a los colosenses y ubicándose firmemente en sus vidas. En todo el mundo (que no significa en todas partes o a cada persona bajo el cielo, sino a las grandes ciudades y pueblos, p. ej. Damasco, Tarso, Antioquía, Corinto y Efeso, que sirvieron como centro de difusión) el evangelio había estado llevando fruto y creciendo. Esta frase se usa en el AT para referirse al crecimiento humano (Gén. 1:22, 28; 8:17; 9:1, 7) y al incremento demográfico de Israel (Jer. 3:16; 23:3); en el NT se usa para describir la semilla (eso es la palabra) en la parábola del sembrador (Mar. 4). Como esa semilla, el evangelio lleva fruto , produciendo una cosecha de buenos frutos (eso es, acciones piadosas) en las vidas de los creyentes (cf. Fil. 1:1), y ésta crece a medida que el número de cristianos aumenta. Los colosenses oyeron este mensaje de la gracia de Dios en Cristo y llegaron a apreciar su realidad cuando se convirtieron.

7, 8 Epafras fue el evangelista que había llevado el mensaje a los colosenses. Los había instruido con cuidado en el evangelio y ellos se habían comprometido como discípulos para con su enseñanza (2:6, 7). Pablo escribe con calidez acerca de Epafras como uno elegido de Dios y separado para su servicio. Como consiervo amado de Pablo, era su asociado de confianza que garantizaba a la iglesia en Colosas que ellos habían recibido el verdadero evangelio apostólico. Epafras había actuado como representante de Pablo cuando predicó en Colosas (nos ha informado … , v. 8). Ministro ( siervo ), un término favorito de Pablo, que originalmente se refería a alguien que brindaba un servicio humilde. Es un término que se usa refiriéndose a Cristo mismo (Rom. 15:8), a Pablo (2 Cor. 11:23; Ef. 3:7) y a los asociados al Apóstol en su actividad misionera (1 Cor. 3:5; 1 Tim. 4:6), incluyendo a Epafras que es un fiel ministro de Cristo. El había visitado recientemente a Pablo en Roma y le informó cómo se encontraban las iglesias del valle del Lico. La vida de la comunidad estaba llena del amor en el Espíritu, capacitándolos para ayudar a todos los santos (creyentes).

la Oracion Pidiendo Conocimiento y Conducta Piadosa

A medida que Pablo despliega el contenido de su oración a favor de los colosenses, introduce muchos de los temas más importantes de la carta. Estos versículos anuncian a los lectores lo que él piensa que es lo importante y, por implicación, instan a los colosenses a responder en una forma positiva. En otras palabras, la oración de Pablo es que ellos puedan conocer la voluntad de Dios y tener el poder para cumplirla. El vínculo estrecho entre el agradecimiento de los vv. 3-8 y el párrafo de intercesión de los vv. 9-14 muestra que Pablo era un verdadero pastor: Estaba agradecido a Dios por el progreso de los colosenses, pero deseaba también que crecieran en su comprensión y conducta piadosa, y trataran con la falsa enseñanza que estaba haciendo incursión en la iglesia. Pudo haber querido también que sus lectores usaran esta oración como un modelo en su propia oración a Dios. Seguramente es una de las más bellas en sus cartas (cf. Ef. 1:17-19; 3:14-19) y ha servido de ejemplo para las generaciones posteriores de cristianos.

9 Desde el día en que se enteró de su progreso como cristianos, el Apóstol no sólo ofreció un constante agradecimiento a Dios el Padre; también oraba por ellos. Sabiendo que a quien él había rogado le daría rica y abundantemente (Fil. 4:19; cf. Rom. 15:13; Stg. 1:5), Pablo y sus colegas oraron constantemente para que sus oyentes recibieran plenitud (un término aparentemente usado por los falsos maestros) de bendiciones de la mano amorosa de Dios: rogando que seáis llenos del conocimiento de su voluntad. El Apóstol quedaría satisfecho con nada menos que su completa madurez cristiana. El conocimiento por el cual él rogaba se distingue de otro conocimiento porque consiste de sabiduría y plena comprensión de toda clase en el nivel espiritual. La voluntad de Dios, que usualmente es más amplia que su voluntad personal para la vida cristiana individual, a veces describe su plan de elección y de salvación (Ef. 1:5, 9). Aquí esto tiene que ver con la completa obediencia de los lectores, la cual será visible en sus acciones (cf. Rom. 12:1, 2).

10 Aunque hay un fuerte énfasis sobre el conocimiento y sabiduría (lo cual incluye un elemento intelectual que permite a los colosenses oponerse al error), este conocimiento por el que Pablo oraba tenía que ver con la conducta correcta: para que andéis como es digno del Señor. Pablo usa a menudo el término andar para describir la vida cristiana (Rom. 6:4; 8:4; Gál. 5:16; Ef. 4:1; Fil. 3:17). Los colosenses deberían vivir de una manera que fuera digna de aquel a quien confesaban como Señor. Agregando más, el Apóstol ora por ellos a fin de agradarle en todo, una expresión que describe no una actitud amedrentada en la presencia de un su perior, sino una conducta que honre al Señor porque surge de una gozosa obediencia a él. En otro lugar Pablo menciona la necesidad de que los cristianos agraden a Dios (o a otros, como resultado de su obediencia a él) antes de agradarse a sí mismos (Rom. 8:8; 15:1-3; 1 Cor. 7:32). Esto debe darse en todas las esferas, en todo. Pablo entonces detalla aun más lo que involucra un andar digno del Señor (lit. cami nando dignamente en el Señor ). Los creyentes han de llevar fruto en toda buena obra. El evangelio ha llevado fruto al producir acciones piadosas en los colosenses (6), y Pablo ahora ruega para que ellos puedan ser fructíferos en todas las cosas que hacen. Los creyentes han de crecer en el conocimiento de Dios. A medida que responden a esa relación personal que ya tienen con Dios, la relación crecerá y su comprensión de él se profundizará. 11 Y que seáis fortalecidos con todo poder indica cómo han de vivir en una forma digna del Señor. Las normas puestas delante de los colosenses eran altas, más altas que las de los falsos maes tros, y podrían parecer imposibles de alcanzar. Pero esto no es el caso. Pablo amontona términos de poder y fuerza para subrayar que nada menos que el poder del Dios Todopoderoso obrando dentro de ellos los capacitará para vivir en una forma que es agradable a él; conforme a su gloriosa potencia. Es más que suficiente para las necesidades de los colosenses; y esta fuerza será dada a ellos día tras día a medida que confronten las más diversas situaciones (el tiempo presente del verbo seáis fortalecidos indica la continua fortaleza de Dios). La manifestación de su divino poder no se da en milagros espectaculares, sino en toda perseverancia y paciencia, particularmente frente a la oposición. Al soportar pacientemente los sufrimientos, los cristianos muestran que tienen puestas sus esperanzas en Dios.

12-14 Finalmente, Pablo da gracias al Padre … con gozo porque esto también le agrada a él. Acción de gracias en las cartas de Pablo se refiere a una actitud mental que se expresa exteriormente y a menudo públicamente. Al mencionar nosotros lo que Dios ha hecho de pura gracia en su Hijo, otros cristianos serán animados a alabarle también, y en la medida en que la acción de gracias se incremente, Dios es glorificado (2 Cor. 1:11; 4:15). La acción de gracias gozosa es una actividad en la que los cristianos deberían participar más regularmente. Hay buenas razones para ello. De hecho, la acción de gracias al Padre en forma regular es una marca distintiva de un verdadero cristiano.

12 El Todopoderoso ha obrado a favor de ellos y ya les ha preparado una herencia eterna. Este lenguaje está lleno de ecos del AT y recuerda la primera promesa dada a Abram (Gén. 13:14-17) que fue renovada más tarde a Israel (Núm. 26:52-56). La herencia a la que Pablo se refiere pertenece al más alto nivel y a un orden más perdurable que el de la tierra de Canaán, ya que está con los santos en luz, es decir, en el reino de la luz de la era por venir, en los cielos mismos. Pertenece a una dimensión espiritual, imposible de ser saqueada por la guerra, hambre o cosa semejante. Esta herencia es la esperanza reservada para vosotros en los cielos (1:5; cf. 3:1-4) y no es ningún otro que el Señor Jesús mismo. 13, 14 Explican el significado del v. 12, enfatizando el cambio notable que Dios trajo en el día de la conversión de los colosenses. Como otros, ellos habían estado bajo el control del malo y pertenecían a su terrible dominio: la autoridad de las tinieblas. Las circunstancias de ellos se describen en 1:21: estaban separados de Dios, hostiles a él y eran hacedores de maldad. Pero él nos ha librado (nos incluye a Pablo y a otros creyentes también) de esa tiranía de las tinieblas. El los ha librado de la esclavitud (como en el éxodo) y los transfirió a su reino donde reina su Hijo amado. Este cambio de dominio se describe vívidamente en términos de luz y tinieblas ; ahora los colosenses eran hijos de luz (cf. 1 Tes. 5:5) y han de vivir acordes con ello. El reino de su Hijo amado es una referencia al reino de Dios o al reinado de él en el tiempo presente antes de la segunda venida del Señor Jesús. 14 En este reino donde Jesucristo es el Señor hay redención, es decir, libertad para los que estaban en cautiverio espiritual (el precio pagado es la muerte de Jesús; Ef. 1:7; 1 Ped. 1:18). Esta redención que es una posesión actual de los colosenses, está estrechamente ligada con el perdón de los pecados. La redención libera del poder del pecado y ofrece perdón de su culpa (D. Guthrie).

Señor en la creación. 15 El es la imagen del Dios invisible indica que la verdadera naturaleza y carácter de Dios han sido perfectamente revelados en Jesucristo; en él, el Dios invisible se hizo visible. Nadie jamás ha visto a Dios, pero el unigénito Hijo de Dios nos lo ha hecho conocer (Juan 1:18). La humanidad como el clímax de la creación fue hecha a imagen de Dios (Gén. 1:26, 27). Desde la eternidad Jesús en su verdadera naturaleza ha sido la imagen de Dios. La palabra traducida como imagen puede sugerir una copia que es menos que perfecta: pero en el gr. original es un término de revelación y no implica tal cosa. Jesús, que es perfecto como el Padre, nos revela quién es él en toda su bondad (cf. Prov. 8:22). Si una persona quisiera saber cómo es Dios, entonces deberá volverse a las Escrituras y enterarse de todo acerca de Jesús, porque él nos muestra perfectamente cómo es el Padre.

El primogénito de toda la creación. En el AT primogénito aparece 130 veces para describir a quien es supremo o primero en el tiempo. También se refiere a quien tenía un especial lugar en el amor del padre. Del mismo modo Israel es mi hijo, mi primogénito (Exo. 4:22). Aunque primogénito puede referirse a uno que es primero en una serie (cf. 18; Rom. 8:29), no es aplicable aquí. El contexto manifiesta que Jesús no es el primero de todos los seres creados porque ( ya que ) por medio de él toda la creación llegó a su existencia (16). Desafortunadamente la palabra traducida primogénito no presta atención a esta supremacía o prioridad de rango. Como el primogénito Cristo es único, se distingue de toda la creación (cf. Heb. 1:6). El es ambas cosas, anterior y supremo sobre toda la creación puesto que él es Señor.

16 La única posición de Cristo sobre su creación se explica a continuación. Porque en él fueron creadas todas las cosas. Claramente, Cristo no puede ser parte de la creación puesto que todas las co sas han sido hechas por él. El pasivo fueron creadas indica que Dios es el Creador, mientras que por él sugiere que Cristo es el instrumento. (Si se lee como en él , él es la esfera en la cual la creación toma lugar y depende totalmente de él.) El lenguaje de Pablo viene de Gén. 1 y de la literatura sapiencial del AT donde la sabiduría es llamada el artífice (Prov. 8:30). Para Pablo ese artífice no es una figura del discurso, sino el Cristo celestial y personal que lo encontró en camino a Damasco. Todas las cosas se amplía en una oración paralela a cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles. Luego, con especial referencia a la falsa enseñanza en Colosas, Pablo enfatiza que aun los poderes espirituales y autoridades, sean buenos o malos, están todos sujetos a Cristo como creador. Son enunciadas cuatro clases: tronos, dominios, principados o autoridades: desde lo más alto hasta lo más bajo, todas fueron creadas por él, a través de él y para él. La enseñanza de que Cristo es la meta final de toda creación (todas las cosas fueron creadas por … él) no tiene paralelo en la literatura de sabiduría judía o en realidad en ninguna otra fuente judía. Y necesita recordarse que el que fue crucificado como un criminal común, esto es Jesucristo, es la misma persona por la cual toda la creación y, por lo tanto, la historia, se mueve.

17 Ya que él antecede todas las cosas, uno no podría decir con verdad, como lo hizo el hereje Arrio del siglo II: Hubo una vez cuando él no era. El Jesús preexistente (Juan 8:58) es el Señor del universo. El enfático él corresponde al solemne yo del AT que se refiere a Jehovah, el Señor mismo. Y en él todas las cosas subsisten. La totalidad de la creación está establecida permanentemente sólo en él. El sustenta el universo y es el principio unificador de su existencia. Sin su continua actividad sustentadora (indicada por el tiempo del verbo gr.), todas las cosas se desintegrarían (ver Heb. 1:2, 3). Aunque podemos encontrar simi litudes lingüísticas con el estoicismo aquí, la declaración de Pablo es diferente al alma abarcadora del mundo de los estoicos. Todos los hombres y mujeres, sea que lo reconozcan o no, están en deuda con el Señor Jesús como Creador y Sustentador; porque no solamente ha creado a todas las personas que entran en el mundo, él sustenta también sus vidas diariamente, dando vida y aliento a cada uno. Aquellos que están en Cristo y, por lo tanto, lo co nocen en forma personal, deberían expresar su gratitud a él como Creador y Sustentador viviendo vidas santas. Aquellos que no le han honrado o agradecido (Rom. 1:21) son instados a arrepentirse y volverse a él en fe.

Señor en la reconciliación. La atención ahora salta del ámbito de la creación a la relación de Cristo con la iglesia y su señorío en la reconciliación. En otros lugares en su carta Pablo usa el cuadro de la iglesia como un cuerpo para referirse a las relaciones de dos vías y los deberes de los miembros de la iglesia (Rom. 12:4, 5; 1 Cor. 12:12-27) donde la cabeza del cuerpo no tiene una men ción especial del honor; se considera como un miembro más (1 Cor. 12:21). En Col. y Ef., sin embargo, se enfatiza la relación que la iglesia, como el cuerpo de Cristo, tiene con él como la cabeza (18). 18 Con la expresión él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia se enfatiza la centralidad de Cristo en relación con su pueblo. Su función como cabeza señala una relación viva y personal con ellos en la cual él reina sobre un pueblo en la forma en que la cabeza de un cuerpo ejerce influencia sobre sus diversas partes. La función de la cabeza también se refiere a una completa dependencia de él para su vida y poder. Iglesia no se refiere a una congregación universal, esparcida por todo el mundo y a la cual todos los creyentes pertenecen, sino a una asamblea celestial reunida alrededor de Cristo. Aun cuando los creyentes estén realizando sus tareas cotidianas, son miembros de esta congregación celestial a causa de su comunión con él. Cristo es el principio en el sentido de que es el primogénito de entre los muertos, es decir, el funda dor de una nueva humanidad. La era de la resurrección ha prorrumpido y como el primero de los que han resucitado de entre los muertos (aquí primogénito significa el primero de una serie), él es la primicia , el que garantiza la futura resurrección de otros (1 Cor. 15:20, 23). El himno anterior hablaba de la primacía de Cristo sobre la creación; ahora menciona su primacía en la resurrección. Tanto en la nueva creación como en la vieja la preeminencia pertenece ahora a él solo.

19 La razón para esta preeminencia se explica: Jesucristo es el lugar en quien Dios en toda su plenitud se agrada en residir. Todas las cualidades y actividades de Dios su Espíritu, palabra sabiduría y gloria se exhiben perfectamente en Cristo. Más aun, este habitar en forma corporal (cf. 2:9) en Cristo no es temporal sino permanente. Ya que Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres y ha llevado a los colosenses a una relación con el Padre, no deben temer los poderes sobrenaturales bajo cuyo control los seres humanos supuestamente vivirían.

20 El clímax del párrafo surge con referencias a la reconciliación y paz logradas a través de la muerte de Cristo. Las palabras iniciales del párrafo habían declarado que todas las cosas habían sido creadas en, a través de y para Cristo. El es el Señor en la creación. Lo que no está detallado, sin embargo, es qué ha sucedido a todas las cosas a partir de la creación: la unidad y armonía del cosmos han sufrido una seria brecha que necesita reconciliación (cf. Gén. 3). Le ha placido a Dios reconciliar … todas las cosas por medio de Cristo (2 Cor. 5:19). Los cielos y la tierra han sido devueltos al orden para el cual Dios los creó. El universo todo está bajo su Señor y la paz cósmica ha sido restaurada. La reconciliación y el hacer la paz (que incluye la idea de pacificación, eso es, superando el mal) se usan como sinónimos para describir la obra poderosa que Cristo logró en la historia por su muerte en la cruz (Rom. 3:25; 1 Cor. 11:25; Ef. 1:7). La paz que Cristo ha logrado puede ser libremente aceptada … o impuesta compulsivamente (F. F. Bruce). Los principados y potestades sobre los cuales ha triunfado (2:15) no se rindieron de buena gana a la gracia de Dios. Ellos fueron pacificados ; pero continúan existiendo, oponiéndose a los hombres y mujeres (cf. Rom. 8:38, 39), aunque no podrán afectar a la persona que está en Cristo, y su derrocamiento en el futuro está asegurado (1 Cor. 15:24-28; ver sobre 2:15). De esto no se puede asumir que todos los pecadores han aceptado libremente la paz alcanzada por medio de la muerte de Cristo. Aunque todas las cosas finalmente se unirán para postrarse en el nombre de Jesús y reconocerlo como Señor (Fil. 2:10, 11), no debe suponerse que esto será hecho por todos de buena gana; y el sugerir que el v. 20 señala reconciliación universal en la que toda persona gozará finalmente la salvación no tiene base en absoluto.

la Reconciliacion Efectuada y Su Aplicacion

Hablando directamente a los lectores (a vosotros), Pablo señala que la obra pacificadora de Cristo, que implica una reconciliación cósmica, tiene una referencia particular a ellos. 21 En otro tiempo … ahora. Se traza aquí un claro contraste entre su pasado precristiano y su presente posición en Cristo. La naturaleza seria de su situación previa sólo sirve para enfatizar la maravillosa e inmerecida obra de Dios de reconciliarlos, haciendo de ellos sus amigos. Previo a su conversión estaban apartados, sin armonía con Dios, atrapados en la idolatría y esclavitud del pecado. Habían estado opuestos a Dios en sus pensamientos, y esto encontró expresión visible en sus malas obras (lit. haciendo cosas malas ). Ahora suena como una trompeta. Dios ha obrado poderosamente entre ellos: los ha traído a una nueva relación consigo mismo y ha cambiado sus actitudes.

22 Todo esto fue logrado en su cuerpo físico, por medio de la muerte, una expresión deliberada que señala claramente que Jesús se hizo hombre (contra una enseñanza falsa en boga que indicaba que era una mera apariencia) y que realmente murió. Fue un costo altísimo el pagado sobre la cruz por el Hijo de Dios. La reconciliación de los colosenses por Dios tuvo por fin su preparación para el día final cuando ellos se presentarían delante de él: Para presentaros santos, sin mancha e irreprensibles delante de él. Como hombres y mujeres perdonados y reconciliados, son declarados sin culpa (cf. Rom. 8:33, 34), sin faltas ni manchas (cf. Ef. 1:4; 5:27; Fil. 2:15) en aquel día.

23 La perseverancia en la fe demuestra cuán real es la fe; así el pasaje cierra con una condición. Si es verdad que los santos permanecerán hasta el fin, entonces es igualmente cierto que los santos deben perseverar hasta el fin. Como un edificio construido sobre un fundamento seguro y erigido con fuer tes soportes, los lectores deben permanecer fieles al evangelio, y no cambiarse de la base fija de su esperanza cristiana. El reclamo del evangelio paulino (que se centraba en esta esperanza) de ser el mensaje verdadero de Dios se muestra por sus apelativos universales. Dicho evangelio ha sido predicado en los pueblos y ciudades más representativos del Imperio, con lo que Pablo quiere decir que no es un mensaje para un solo individuo.

la Mision de Pablo y Su Interes Pastoral

Habiendo mencionado que se considera ministro del evangelio (23), Pablo describe su ministerio (dado por Dios) a los gentiles, que incluye a los colosenses, por medio de diversas figuras (24-29). Aunque Pablo nunca se había encontrado con la mayoría de sus lectores (2:1), él se identifica con ellos por compartir los sufrimientos de Cristo por toda la iglesia (24), y así puede escribirles en la forma que lo hace.

24 Como un apóstol, Pablo se regocija de sus sufrimientos por los colosenses, a favor del cuerpo de Cristo, la iglesia como un todo. Estas tribulaciones son parte de las tribulaciones de Cristo no su muerte en la cruz relacionada con sufrimientos redentores que ya han sido completados-, es decir, las tribulaciones de su pueblo que él soporta. La expresión tribulaciones de Cristo debe comprenderse contra del trasfondo judío del AT con sus nociones de aflicciones al final de los tiempos. Estas aflicciones eran llamadas dolores de parto del Mesías , aquellas penas y ayes que vendrían antes del arribo del rey ungido de Dios, el Mesías. En el NT estos dolores ocurren entre la primera y la segunda venidas de Cristo. El Cristo exaltado está en los cielos, y antes de su regreso él sufre en sus miembros, y no menos en la vida de Pablo mismo (Hech. 9:4). Estas tribulaciones han sido limitadas por Dios, y la cuota estará completa cuando llegue el fin. Todos los cristianos toman parte de estos sufrimientos; es a través de ellos que entramos al rei no de Dios (Hech. 14:22; 1 Tes. 3:3, 7). El sufrir con Cristo es esencial si hemos de ser glorificados con él (Rom. 8:17). A través de los sufrimientos infligidos a su propia carne, Pablo contribuye a la suma total, hasta completar lo que falta. Cuanto más sufra él, menos tendrán que sufrir los colosenses.

25-27 El ministerio de Pablo es una comisión (oficio) dada por Dios según su plan evangélico. El es un mayordomo (1 Cor. 4:1) al que le ha sido confiada esta misión (1 Cor. 9:17). No le es posible renunciar a esta responsabilidad, sino que debe cumplirla obedientemente. Como un administrador de los misterios de Dios espera ser hallado digno de confianza (1 Cor. 4:2). Su tarea especial era que la palabra de Dios fuera conocida. La expresión para dar pleno cumplimiento sugiere llevarlo a su completamiento en la predicación de Pablo, particularmente la dirigida a los gentiles, lo cual contribuía al cumplimiento último de los propósitos salvíficos de Dios revelados en su Palabra (ver Isa. 55:11). El mensaje mismo no era otro que un misterio de Dios, su secreto revelado , antes escondido, pero que ahora a la luz de su decisiva acción en Cristo, ha sido revelado (Rom. 16:25; Ef. 3:3). Las riquezas de la gloria indica la magnificencia del misterio, toma parte de su propio carácter (de allí gloria ) y en ellas Dios ha dado sus bendiciones para hombres y mujeres, en especial a las naciones (los gentiles). El contenido del misterio es Cristo en vosotros (colosenses). Cristo ha sido predicado por Epafras. Ellos recibieron a Cristo como Señor y ahora él vive en ellos. Como miembros de su cuerpo tienen su vida dentro de ellos y con él la seguridad y esperanza ciertas (3:4).

28 En su predicación misionera Pablo y sus colegas trabajaron enérgicamente para anunciar una palabra importante tomada del evangelio o de segmentos de él (1 Cor. 9:14; Fil. 1:17, 18) a Cristo como el Señor. Su misión evangelística no se llevaba a cabo por la proclamación superficial de un mensaje salvador de Cristo al mundo, sino por haber amonestando y enseñando persistentemen te a cada persona (estos verbos juntamente con anunciar están en tiempo presente), los apóstoles se proponían hacer discípulos de hombres y mujeres, edificándolos en situaciones pastorales. Tres veces Pablo escribe a todo hombre ( cada uno ), enfatizando que la enseñanza cristiana es para todos los hombres, no para una elite espiritual, y que el trabajo apostólico tenía que ver con el cuidado individual de las almas (cf. 1 Tes. 2:11, 12). Sus responsabilidades no terminaban con la conversión de las personas, sino que su objetivo era el presentar a todo hombre perfecto en Cristo Jesús en el día final cuando la calidad de su ministerio sería probada. Su interés era el plantar y fundamentar debidamente congregaciones cuyos miembros fueran fuertes en la fe. Los objetivos evangelísticos y pastorales de Pablo proveen modelos para aquellos que están abocados a un ministerio verdaderamente apostólico hoy. 29 Por esto mismo Pablo pone todas sus energías en su ministerio a favor del evangelio. Trabajo denota un esfuerzo intenso, mientras que esforzadándome es una palabra fuerte usada a veces para luchas o competencias atléticas. Con alegría Pablo reconoce que la fuerza para este esfuerzo proviene de arriba. Mientras que él labora enérgicamente, Dios, que ha mostrado su gran poder al levantar a Cristo de entre los muertos, está obrando poderosamente en él.