1 Reyes 1:26-28

26 Sin embargo, no me invitó a mí, que estoy a tu servicio, ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaías hijo de Joyadá, ni a Salomón, que es tu fiel siervo.

27 ¿Será posible que mi señor y rey haya hecho esto sin dignarse comunicarles a sus siervos quién le sucederá en el trono?

28 Al oír esto, el rey David ordenó:—¡Llamad a Betsabé!Ella entró y se quedó de pie ante el rey.