2 Reyes 1:8-10

8 —Llevaba puesto un manto de piel, y tenía un cinturón de cuero atado a la cintura —contestaron ellos.—¡Ah! ¡Era Elías el tisbita! —exclamó el rey.

9 Y en seguida envió a un oficial con cincuenta soldados a buscarlo. El oficial fue y encontró a Elías sentado en la cima de un monte.—Hombre de Dios —le dijo—, el rey te ordena que bajes.

10 —Si soy hombre de Dios —replicó Elías—, ¡que caiga fuego del cielo y te consuma junto con tus cincuenta soldados!Al instante cayó fuego del cielo, y consumió al oficial y a sus soldados.