Daniel 6:20-22

20 Ya cerca, lleno de ansiedad gritó:—Daniel, siervo del Dios viviente, ¿pudo tu Dios, a quien siempre sirves, salvarte de los leones?

21 ¡Que viva el rey para siempre! —contestó Daniel desde el foso—.

22 Mi Dios envió a su ángel y cerró la boca a los leones. No me han hecho ningún daño, porque Dios bien sabe que soy inocente. ¡Tampoco he cometido nada malo contra ti!