Hechos 15:8-10

8 Dios, que conoce el corazón humano, mostró que los aceptaba dándoles el Espíritu Santo, lo mismo que a nosotros.

9 Sin hacer distinción alguna entre nosotros y ellos, purificó sus corazones por la fe.

10 Entonces, ¿por qué tratáis ahora de provocar a Dios poniendo sobre el cuello de esos discípulos un yugo que ni nosotros ni nuestros antepasados hemos podido soportar?