Hechos 2:39-41

39 En efecto, la promesa es para vosotros, para vuestros hijos y para todos los extranjeros, es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar.

40 Y con muchas otras razones les exhortaba insistentemente:—¡Salvaos de esta generación perversa!

41 Así, pues, los que recibieron su mensaje fueron bautizados, y aquel día se unieron a la iglesia unas tres mil personas.