Jonás 1:6-8

6 El capitán del barco se le acercó y le dijo:—¿Cómo puedes estar durmiendo? ¡Levántate! ¡Clama a tu dios! Quizá se fije en nosotros, y no perezcamos.

7 Los marineros, por su parte, se dijeron unos a otros:—¡Vamos, echemos suertes para averiguar quién tiene la culpa de que nos haya venido este desastre!Así lo hicieron, y la suerte recayó en Jonás.

8 Entonces le preguntaron:—Dinos ahora, ¿quién tiene la culpa de que nos haya venido este desastre? ¿A qué te dedicas? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿A qué pueblo perteneces?