Judas 1:3-5

3 Queridos hermanos, he deseado intensamente escribiros acerca de la salvación que tenemos en común, y ahora siento la necesidad de hacerlo para rogaros que sigáis luchando vigorosamente por la fe encomendada una vez por todas a los santos.

4 El problema es que se han infiltrado entre vosotros ciertos individuos que desde hace mucho tiempo han estado señalados para condenación. Son impíos que cambian en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Jesucristo, nuestro único Sobera

5 Aunque ya sabéis muy bien todo esto, quiero recordaros que el Señor, después de liberar de la tierra de Egipto a su pueblo, destruyó a los que no creían.