Lucas 1:37-39

37 Porque para Dios no hay nada imposible.

38 —Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho.Después de esto, el ángel la dejó.

39 A los pocos días María emprendió el viaje y se fue de prisa a un pueblo en la región montañosa de Judea.