Lucas 17:1-3

1 Luego dijo Jesús a sus discípulos:—Los tropiezos son inevitables, pero ¡ay de aquel que los ocasiona!

2 Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino atada al cuello, que servir de tropiezo a uno solo de estos pequeños.

3 Así que, ¡tened cuidado!»Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.