Lucas 22:42-44

42 «Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya.»

43 Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo.

44 Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra.