Marcos 5:23-25

23 suplicándole con insistencia:—Mi hijita se está muriendo. Ven y pon tus manos sobre ella para que sane y viva.

24 Jesús se fue con él, y lo seguía una gran multitud, que lo apretujaba.

25 Había entre la gente una mujer que hacía doce años padecía de hemorragias.