Mateo 8:24-26

24 De repente, se levantó en el lago una tormenta tan fuerte que las olas inundaban la barca. Pero Jesús estaba dormido.

25 Los discípulos fueron a despertarlo.—¡Señor —dijeron—, sálvanos, que nos vamos a ahogar!

26 —Hombres de poca fe —les contestó—, ¿por qué tenéis tanto miedo?Entonces se levantó y reprendió a los vientos y a las olas, y todo quedó completamente tranquilo.