Mateo 9:26-28

26 La noticia se divulgó por toda aquella región.

27 Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole:—¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!

28 Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y él les preguntó:—¿Creéis que puedo sanaros?—Sí, Señor —le respondieron.