Mateo 9:27-29

27 Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole:—¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!

28 Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y él les preguntó:—¿Creéis que puedo sanaros?—Sí, Señor —le respondieron.

29 Entonces les tocó los ojos y les dijo:—Se hará con vosotros conforme a vuestra fe.