Salmos 1:1-3

1 Dichoso el hombreque no sigue el consejo de los malvados,ni se detiene en la senda de los pecadoresni cultiva la amistad de los blasfemos,

2 sino que en la ley del Señor se deleita,y día y noche medita en ella.

3 Es como el árbolplantado a la orilla de un ríoque, cuando llega su tiempo, da frutoy sus hojas jamás se marchitan.¡Todo cuanto hace prospera!