Juan 7:28-30

28 Gritó, pues, Jesús, enseñando en el Templo y diciendo: «Me conocéis a mí y sabéis de dónde soy. Pero yo no he venido por mi cuenta; sino que verdaderamente me envía el que me envía; pero vosotros no le conocéis.

29 Yo le conozco, porque vengo de él y él es el que me ha enviado.»

30 Querían, pues, detenerle, pero nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora.