Mateo 6:28-30

28 Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan.

29 Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos.

30 Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe?