1 Tesalonicenses 5:8-10

8 Nosotros, por el contrario, que somos del día, seamos sobrios; revistamos la coraza de la fe y de la caridad, con el yelmo de la esperanza de salvación.

9 Dios no nos ha destinado para la ira, sino para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo,

10 que murió por nosotros, para que, velando o durmiendo, vivamos juntos con él.