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Daniel 7 - Biblia de Jerusalem 3-Edicion


Visión de las cuatro bestias

1 El año primero de Baltasar, rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y unas visiones mientras dormía. Inmediatamente puso el sueño por escrito.

2 En mi visión nocturna vi cómo los cuatro vientos del cielo agitaban el océano,

3 y cómo cuatro bestias gigantescas, todas diferentes entre sí, salían del mar.

4 La primera parecía un león con alas de águila. Mientras yo la miraba, le arrancaron las alas, la levantaron del suelo, se incorporó sobre sus patas como un hombre y le dieron una mente humana.

5 A continuación apareció una segunda bestia, semejante a un oso, erguida sobre un costado, con tres costillas en las fauces, entre los dientes. Y le decían: "Levántate y devora carne en abundancia."

6 Luego, mientras seguía mirando, vi otra bestia parecida a un leopardo con cuatro alas de ave en su dorso y cuatro cabezas, a la que dieron el poder.

7 Después, en mis visiones nocturnas vi una cuarta bestia, terrible, espantosa y muy fuerte. Tenía enormes dientes de hierro; comía, trituraba, y pisoteaba las sobras con sus patas. Era diferente de las bestias anteriores y tenía diez cuernos.

8 Estaba yo observando los cuernos, cuando entre ellos despuntó otro cuerno pequeño y tuvieron que arrancarle tres de los cuernos anteriores para hacerle sitio. Este cuerno tenía ojos humanos y una boca que decía barbaridades.

9 Mientras yo seguía mirando, prepararon unos tronos y un anciano se sentó. Sus vestidos eran blancos como la nieve; sus cabellos, como lana pura; su trono, llamas de fuego; las ruedas, fuego ardiente.

10 Fluía un río de fuego que manaba delante de él. Miles y miles le servían, millones lo acompañaban. El tribunal se sentó, y se abrieron los libros.

11 Seguía mirando, fascinado por las barbaridades que decía aquel cuerno, y vi que mataron a la bestia, destrozaron su cuerpo y lo arrojaron al fuego abrasador.

12 A las otras bestias les quitaron el poder, pero las dejaron vivas hasta un momento determinado.

13 Yo seguía mirando, y en la visión nocturna vi venir sobre las nubes del cielo alguien parecido a un ser humano, que se dirigió hacia el anciano y fue presentado ante él.

14 Le dieron poder, honor y reino y todos los pueblos, naciones y lenguas le servían. Su poder es eterno y nunca pasará, y su reino no será destruido.

15 Yo, Daniel, quedé profundamente preocupado por estas cosas y desconcertado por las visiones de mi fantasía.

16 Me acerqué a uno de los presentes y le pedí que me explicara el sentido de todo aquello. Él me respondió, explicándome la interpretación de las visiones:

17 "Las cuatro bestias gigantescas corresponden a cuatro reyes que aparecerán en el mundo.

18 Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y lo poseerán por los siglos de los siglos."

19 Después quise saber el sentido de la cuarta bestia, diferente de las otras, extraordinariamente terrible, con dientes de hierro y uñas de bronce, que comía, trituraba, y pisoteaba las sobras con sus patas;

20 y el sentido de los diez cuernos de su cabeza, y del otro cuerno que despuntó eliminando otros tres, y que tenía ojos y una boca que decía grandes barbaridades, y que parecía más grande que los otros.

21 Yo veía cómo este cuerno declaraba la guerra a los santos y los vencía,

22 hasta que vino el anciano para hacer justicia a los santos del Altísimo y llegó el momento en el que los santos recibieron el reino.

23 Entonces me dijo: "La cuarta bestia corresponde a un cuarto reino que aparecerá en la tierra, diferente de todos los otros. Devorará toda la tierra, la pisoteará y la pulverizará.

24 Los diez cuernos corresponden a diez reyes que surgirán en ese reino. Después de ellos vendrá otro, distinto de los precedentes, que derrocará a tres reyes,

25 blasfemará contra el Altísimo y perseguirá a los santos del Altísimo. Tratará de cambiar las fiestas y la ley y los santos le quedarán sometidos durante tres años y medio.

26 Pero cuando el tribunal haga justicia, le quitarán el poder y será destruido y aniquilado totalmente.

27 Y la soberanía, el poder y la grandeza de todos los reinos del mundo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Su reino es un reino eterno y todos los poderes le servirán y obedecerán."

28 Y aquí concluye el relato. Yo, Daniel, quedé muy preocupado, se me cambió el semblante y guardé todo en mi interior.