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Levítico 17 - Biblia de Jerusalem 3-Edicion


El santuario único

1 Yahvé habló así a Moisés:

2 "Di a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas: Ésta es la orden de Yahvé:

3 Cualquier hombre de la casa de Israel que mate buey, oveja o cabra dentro del campamento o fuera del mismo,

4 y no los lleve a la entrada de la Tienda del Encuentro, para presentarlos como ofrenda a Yahvé ante su Morada, será considerado reo de sangre. Tal hombre ha derramado sangre y será excluido de su pueblo;

5 a fin de que los israelitas presenten en honor de Yahvé al sacerdote, a la entrada de la Tienda del Encuentro, aquellas víctimas que inmolan en el campo, para que se ofrezcan como sacrificios de comunión.

6 El sacerdote derramará la sangre sobre el altar de Yahvé, a la entrada de la Tienda del Encuentro, y quemará las grasas como calmante aroma para Yahvé.

7 En adelante no seguirán sacrificando sus sacrificios a los sátiros tras los cuales se prostituían. Decreto perpetuo será éste para ellos, generación tras generación.

8 "Diles: Cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que residen entre ellos, que ofrezca holocausto o sacrificio de comunión

9 y no lo traiga a la entrada de la Tienda del Encuentro para sacrificarlo en honor de Yahvé, será excluido de su parentela.

Prohibición de comer la sangre

10 "Si un hombre cualquiera de la casa de Israel, o de los forasteros que residen entre ellos, come cualquier clase de sangre, yo volveré mi rostro contra el que coma sangre y lo excluiré de su pueblo.

11 Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras vidas, pues la expiación por la vida se hace con la sangre.

12 Por eso tengo dicho a los israelitas: Ninguno de vosotros comerá sangre; ni tampoco comerá sangre el forastero que reside entre vosotros.

13 "Cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que residen entre ellos, que cace un animal o un ave que es lícito comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra.

14 Porque la vida de toda carne está en su sangre. Por eso mandé a los israelitas: No comeréis la sangre de ninguna carne, pues la vida de toda carne está en su sangre. Quien la coma, será excluido.

15 "Todo nativo o forastero que coma carne de bestia muerta o destrozada lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde; después será puro.

16 Si no los lava ni baña su cuerpo, cargará con su falta."