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Proverbios 17 - Biblia de Jerusalem 3-Edicion


1 Más vale mendrugo seco en paz que casa llena de banquetes y peleas.

2 El siervo eficiente desplazará al hijo indigno y partirá la herencia con los hermanos.

3 La plata en el crisol, el oro en el horno; los corazones, los prueba Yahvé.

4 El malhechor hace caso a labios difamadores, el mentiroso da oídos a lenguas malignas.

5 Quien se burla del pobre ultraja a su Creador; quien se alegra de la desgracia no quedará impune.

6 La corona de los ancianos son los nietos, el honor de los hijos son sus padres.

7 Ni al tonto le pega el lenguaje exquisito, ni al noble el discurso engañoso.

8 El regalo le parece un talismán al que lo hace: todo lo que emprenda tendrá éxito.

9 El que busca amistades disimula la ofensa; el que la divulga divide a los amigos.

10 Más aprovecha un reproche al sensato que cien palos al necio.

11 El rebelde sólo busca pelea; le enviarán un cruel mensajero.

12 Antes topar con una osa privada de sus crías que con un tonto de remate.

13 A quien devuelve mal por bien no se le apartará el mal de la casa.

14 Comenzar una disputa es como abrir un dique: antes de que la riña se enzarce, retírate.

15 Absolver al malvado y condenar al justo son dos cosas que detesta Yahvé.

16 ¿De qué sirve el dinero en manos del necio? ¿Para comprar sabiduría, sin tener seso?

17 El amigo ama en toda ocasión, pero el hermano nace para las adversidades.

18 Es un insensato el que choca la mano y sale fiador de su prójimo.

19 El que ama las riñas, ama el delito, el que agranda sus puertas, se busca la ruina.

20 Mente retorcida no hallará la dicha, el deslenguado caerá en la desgracia.

21 El que engendra un necio carga con su pena, el padre del tonto no se alegrará.

22 Corazón contento mejora la salud, espíritu abatido seca los huesos.

23 El malvado acepta regalos en secreto, para torcer las vías del derecho.

24 El inteligente se fija en la sabiduría, el necio tiene la mirada perdida.

25 Hijo necio, tristeza de su padre y amargura de su madre.

26 No está bien multar al inocente, no es correcto azotar a los nobles.

27 Quien controla sus palabras domina el saber; quien mantiene la calma es inteligente.

28 Necio que calla es tenido por sabio, el que cierra sus labios es inteligente.