Romanos 7:6-8

6 Mas, al presente, hemos quedado emancipados de la ley, muertos a aquello que nos tenía aprisionados, de modo que sirvamos según un espíritu nuevo y no según un código anticuado. B. EL HOMBRE PECADOR FUERA DE CRISTO

7 ¿Qué decir, entonces? ¿Que la ley es pecado? ¡De ningún modo! Sin embargo yo no conocí el pecado sino por la ley. De suerte que yo hubiera ignorado la concupiscencia si la ley no dijera: ¡No te des a la concupiscencia!

8 Mas el pecado, aprovechándose del precepto, suscitó en mí toda suerte de concupiscencias; pues sin ley el pecado estaba muerto.