Santiago 1:22-24

22 Poned por obra la palabra y no os contentéis sólo con oírla, engañándoos a vosotros mismos.

23 Porque si alguno se contenta con oír la palabra sin ponerla por obra, ése se parece al que contemplaba sus rasgos fisonómicos en un espejo:

24 efectivamente, se contempló, se dio media vuelta y al punto se olvidó de cómo era.