Santiago 1:20-22

20 pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, recibid con humildad la palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestras almas.

22 Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.