Cantares 1:8-10

8 Si no lo sabes por ti misma, la más bella de las mujeres, sigue las huellas del rebaño, y lleva a pastar tus cabritillas junto a las chozas de los pastores.

9 IV. Encantos femeninos Te comparo, amada mía, a la yegua de la carroza del Faraón.

10 ¡Qué bellos tus flanco oscilantes, y tu cuello entre collares!