Mateo 8:5-7

5 Lc 7,1-10; cfr. Jn 4,46-54 Al entrar en Cafarnaún, un centurión se le acercó y le suplicó:

6 -Señor, mi muchacho está postrado en casa, paralítico, y sufre terriblemente.

7 Le dijo: -Yo iré a sanarlo.