1 Tesalonicenses 2:2-4

2 pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, Dios nos dio valor para anunciaros su evangelio en medio de una fuerte oposición.

3 Nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño.

4 Al contrario, si hablamos es porque Dios nos aprobó y nos confió el evangelio. No procuramos agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones,