1 Timoteo 3:8-10

8 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino ni codiciosos de ganancias deshonestas;

9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia.

10 Y estos también sean sometidos primero a prueba, y luego, si son irreprochables, podrán ejercer el diaconado.