2 Samuel 1:8-10

8 Me preguntó: “¿Quién eres tú?”. Yo le respondí: “Soy amalecita”.

9 Luego me dijo: “Te ruego que te acerques y me mates, porque se ha apoderado de mí la angustia; pues aún sigo vivo”.

10 Yo entonces me acerqué y lo maté, porque sabía que no podía vivir después de su caída. Tomé la corona que llevaba sobre su cabeza y el brazalete que tenía en su brazo, y se los he traído aquí a mi señor.