Cantares 1:7-9

7 Dime tú, amado de mi alma, dónde apacientas tu rebaño, dónde descansas al mediodía; pues ¿por qué he de andar como errante junto a los rebaños de tus compañeros?

8 Si no lo sabes, hermosa entre las mujeres, sigue las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.

9 A la yegua del carro del faraón te he comparado, amada mía.