Hebreos 5:6-8

6 Como también dice en otro lugar: «Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec».

7 Y Cristo, en los días de su vida terrena, ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que lo podía librar de la muerte, y fue oído a causa de su temor reverente.

8 Y, aunque era Hijo, a través del sufrimiento aprendió lo que es la obediencia;