Lucas 8:43-45

43 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía y por ninguno había podido ser curada,

44 se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto. Al instante se detuvo el flujo de su sangre.

45 Entonces Jesús dijo: —¿Quién es el que me ha tocado? Todos lo negaban, y dijo Pedro y los que con él estaban: —Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y preguntas: “¿Quién es el que me ha tocado?”.