Marcos 2:8-10

8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que pensaban de esta manera dentro de sí mismos, les preguntó: —¿Por qué pensáis así?

9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te son perdonados”, o decirle: “Levántate, toma tu camilla y anda”?

10 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados—dijo al paralítico—: