Marcos 5:33-35

33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él y le dijo toda la verdad.

34 Él le dijo: —Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz y queda sana de tu enfermedad.

35 Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del alto dignatario de la sinagoga, diciendo: —Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas más al Maestro?