Marcos 5:6-8

6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió y se arrodilló ante él.

7 Y clamando a gran voz, dijo: —¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!,

8 porque le decía: «Sal de este hombre, espíritu impuro».