2 Corintios 1:22-24

22 nos marcó con su sello y puso en nuestros corazones la fianza del Esp ritu.

23 Por mi vida, y pongo a Dios por testigo, que si no he ido todav a a Corinto ha sido precisamente por consideración a vosotros.

24 No es que pretendamos dominar con imperio en vuestra fe, sino que colaboramos con vuestra alegr a, pues estáis cimentados en la fe.