2 Samuel 23:4-6

4 como el clarear de la ma ana, al levantarse el sol, en una ma ana sin nubes, que hace brotar, tras la lluvia, el césped de la tierra".

5 ¿No es as mi casa junto a Dios? Puesto que él hizo conmigo una alianza eterna, toda bien ordenada y protegida, ¿no hará él germinar toda mi salvación y mi deseo?

6 Los perversos son todos como espinas del desierto, que no son recogidas con la mano.